En su obra FERMINUA Recio se centra en la Comunidad Autónoma de Navarra, una tierra ancestral que venía reclamando desde hace tiempo una obra mastra que la volviera a situar en el lugar que merece. Porque seamos serios, Navarra es una comunidad de la que nadie puede hablar mal, salvo tal vez aquellos gordos estúpidos que dejaron que un navarro pánfilo y soso les levantara la novia (lo cual no es mi caso ¡JA! que ya os veía venir de listillos), pero tampoco es una tierra de la que nadie hable especialmente bien. Sí está ahí, sí es bonita, sí sus gentes son majas, pero en el sentir general del español medio, ese que pasea por la calle Preciados entre anuncios humanos de compro Oro y al que siempre preguntan su opinión los reporteros de la tele, Navarra no deja de ser una Euskadi Low Cost a la que vas de excurisón porque no puedes pagarte un hotel en Donosti San Sebastián (para el español de la calle Preciados siempre será San Sebastián a menos que trabaje en Sogecable pero ese es otro tema que deberá tratarse en otro momento y lugar).
¿Y esto por qué es así? Simple y llanamente porque todo lo bueno que tiene Navarra, donde no se incluyen los sosos pánfilos regordetes que levantan novias, ha sido fagocitada por un único producto:Los encierros de San Fermín, una tradición que gusta a la gente, pues tiene épica (al menos en los corredores que no están borrachos), y que cumple la función social de permitir a los vascos tener un lugar en el que pillar cacho que no requiera coger un avión transatlántico, pero que en realidad no deja de ser algo que se ha encumbrado a referente de España entera sólo porque un borracho extranjero le parecía gracioso ver a unos tíos vestidos de blanco correr entre morlacos de quinientos kilos. ¿Que hubiera sido de Navarra sí Hemingway hubiera dicho que el auténtico valor de hombres reside en meter la minga en una aspiradora? No lo sé. Pero seguro que en España habría cientos de miles de personas probando las bondades de su aspiradora sin bolsa, y a varios partidos políticos pidiendo que algo tan español no fuera incluído nunca en el copago sanitario (ooops perdón eso eran spoilers, sorry).
Esto que os he explicado, se ve mucho más claro en la obra de Recio. Quien crea una superheroína cargada en las Cadenas de Navarra para enfrentarla, curiosamente, a una raza de toros, como ya vimos en nuestra última entrega…
…son muy partidarios de la celebración de las fiestas de…..

Las fiestas de San Cuernín tienen sus propios encierros


Recio es partidario del amor entre los pueblos, y de la concordia entre las ideologías, y por eso aunque a algún despistado puede creer que critica el toreo con escenas que quizás podríamos definir como "violentas".
Así pues con su violencia el dúo RECIO! / Zarco demuestra que simplemente estamos ante una cultura que no entendemos, y que por lo tanto no podemos juzgar desde nuestra perspectiva de humanos no navarros. Como se puede ver en los elogios de esta viñeta

La semana que viene descubriremos todo lo que nuestro autor favorito sabe sobre la mujer navarra y especialmente exploraremos las enormes posibilidades mitómanas que ofrece el no vivir asustado por las denuncias de copyright de los demás. Volved la semana que viene porque Carles Recio es tan grande, que no nos va a caber en este post.
«Cornudo y cojonudo» vitorean. La verdad es que este autor es la leche. Esto lo hace Kyle Baker en los USA y lo editan en tapa dura con sobrecubierta glaxofonada y papel satinado.
Y este hombre aún no está trabajando en el DCnU. ?Qué le pasa a este mundo?
Los Humanos es LO NUESTRO y al que quiera quitarnoslo lo tiramos al pilón, cojones. Es un ARTE y si no os gusta pues no mireis.
El humano se pega toda la vida en su cuarto de estar jugando con la play y viendo series y luego pasa veinte minutos malos y se muere. ¡Me cambiaba con él sin pensarlo, que yo tengo que madrugar todos los días para ir a la dehesa!
Y además hay estudios científicos que demuestran que el humano no sufre cuando lo humanean, que lo ha dicho Sanchez Cabrón.
Martín, Olé usted y su ganadería por esa argumentación, tendrían que darle las dos orejas y el pene.
Y además lo que los supuestos defensores de los humanos nunca dicen es que el humano de lidia se cría exclusivamente para el humaneo y si se aboliera, se extinguiría. ¡Menudos defensores!
Fue otro valenciano, Sanchís, el autor de Pumby, quien en una historieta de dos páginas de su serie Robin Robot ya hizo -hacia el año 1980- una historieta sobre toros y humanos… un planeta en forma de cuernos donde la raza dominante eran los toros quienes toreaban a los toreros. Publicado en revista Zipi y Zape, Editorial Bruguera.