Robert Oppenheimer tras la detonación de la primera bomba atómica.
Resulta paradójico que la física, nacida para explicar el universo que nos rodea, haya acabado por descubrirnos que dicho universo es un mero espejismo que oculta mecanismos que contradicen radicalmente lo aparente de su funcionamiento.
La mecánica newtoniana describía un tranquilizador cosmos perfecto e inmutable en el que el tiempo era una constante universal y que cuadraba con la realidad observable. Demasiado bonito para ser cierto.
No lo era.
Pero romper con siglos de ortodoxia científica necesitó de un individuo extraordinario. De un genio tan abosluto que HICKS Man no se ha atrevido a sacarlo en su Genial! SHIELD.
Hizo falta un gigante de la talla de Albert Einstein.
Qué os voy a contar de Al que no sepais. Visionario director de El Acorazado Potenkim y personaje clave del oscuro pasado de Jim Morrison.
Fue Albert quien nos reveló un universo relativista donde nada es verdad ni es mentira, todo es según del color del cristal con que se mira.
Y el tiempo no es una constante.
Es simplemente otra dimensión más, la cuarta, por la cual nos desplazamos de manera aparentemente regular y unidireccional.
Pero sólo aparentemente.
Es verdaderamente dificil de imaginar el impacto que esto causó en la anquilosada ciencia de principios del Siglo XX. Y más para nosotros, los adláteres, más que acostumbrados a la idea de un tiempo elástico por el que los taquiones se deslizan yendo y viniendo cual turistas borrachos en un aquapark levantino.
En palabras que podrían haber salido de la boca del mismo Einstein…
…todo esto ha pasado antes… y volverá a pasar.
No, la idea de un tiempo abarcable simultaneamente, como cualquier otra dimensión, no nos es extraña en absoluto. De hecho estamos acostumbrados a experimentarla cada vez que leemos a nuestros autores de cómic favoritos pues son ellos los que han revolucionado el medio para entregarse a los más vanguardistas principios de la física einsteniana como paradigma narrativo.
Como ejemplo podríamos examinar este tebeo caduco y viejuno, una página del primer episodio de Amazing Spider-Man, por Stan Lee (y alguien más que ahora mismo no recuerdo exactamente).
En una sola página Peter Parker busca trabajo, no lo encuentra, descubre que Tía May está empeñando joyas para salir adelante, que Jameson tiene un hijo astronauta y decide que tiene que hacer algo para ganar dinero como sea.
Ufs… basta, BASTA POR FAVOR. Menudo agobio. No se cómo a los crios de los 60 no les daba un derrame cerebral por leer tanta trama por página.
Los hechos se suceden encadenados uno detrás de otro empalmando causa con efecto según los postulados del más rancio newtonianismo de la misma manera que el tiempo se comprime acorde con las inamovibles convenciones de la narración clásica. Sé que debe haber sido duro para vosotros tener que leer semejante engendro pero creedme, era necesario.
Y tras este ejemplo de lo peor que puede dar de sí el noble Noveno Arte deleitemos nuestros paladares ópticos con una sabrosa muestra de lo mejor que, además, abraza completamente una concepción einsteniana del tejido espaciotemporal.
De entre la increiblemente abundante en cantidad y calidad producción actual me he permitido elegir una obra fruto de la Genial! pluma de Paul Jenkins (el Vigionario creador del Vigía) que, me atrevo a predecir, pronto se ganará un perenne hueco en vuestros corazones de lectores: Preludio a Cisma.
Cisma es, por supuesto, el Gran Megaevento mutante De Lectura Obligada (TM) y Trascendentales Consecuencias (TM) tras el cual Nada Volverá a Ser Lo Mismo (TM).
Así que, sin duda, su preludio representará una oportunidad de hacer un resumen de la trayectoria de la muntandad hasta el momento así como reflexionar sobre los motivos que están a punto de desencadenar el inminente y mencionado Cisma.
Y, en efecto, PaC comienza relatando la larga y compleja concatenación de eventos que ha desembocado en el complejo tapiz de interrelaciones de poder que llamamos "panorama mutante actual"… en el resumen de la primera página.
"Se han ido todos a vivir a una isla llamda Utopía".
Conciso y al mismo tiempo absoluto, como un tradicional poema Ha-do-ken japonés.
Paul, viejo zorro, lo has vuelto a hacer.
Y resueltos los cimientos lancémonos de cabeza al Cisma propiamente dicho. Se abre el telón y vemos a un meditabundo Cíclope ante un ventanal esperando a Lobezno para encargarle que mate a Mística…
…mientras que a sus espaldas las fuerzas vivas de Utopía aguardan.
Mediante páginas de dialogo de una naturalidad tan fluida que nos pasa completamente desapercibida su naturaleza expositoria descubrimos que una terrible pero no explicada amenaza se cierne sobre Utopía.
Una amenaza de tal calibre que la mera idea de pretender plantarle cara es un acto de enloquecida necedad.
Ante tamaño peligro es sobre los hombros de Scott sobre los que recae el terrible peso de elegir entre una cobarde evacuación o una valerosa pero suicida resistencia.
Charles Xavier comtempla al apesadumbrado Cíclope…
…y rememora pasados y juveniles tiempos.
Así como los desenfadados enfrentamientos con Magneto.
Pero no todo es alegría. También recuerda sus horas más oscuras, como la muerte de la entidad cósmica llamada Fénix que había tomado la forma y memorias de Jean Grey mientras esta yacía en animación suspendida bajo el mar.
Pero se niega a verse constreñido por la servil obediencia a la sacrosanta continuidad y lo relata a como le sale de los coj a su manera.
Adentrándose de lleno en la física cuántica y su Teorema de la Incertidumbre, pero dado que ese será el tema de estudio de nuestra próxima entrega no adelantaremos acontecimientos.
Finalmente Xavier se acerca a Scott, hablan…
…y vuelve a su sitio.
Dando así fin al desenfrenado y apabullante primer episodio de PaC.
En una primera impersión nos impacta cómo, frente al trastabilleante tempo de la página de Spider-Man, Jenkins es consciente de que el tiempo es relativo. Y de que cuando no haces nada salvo estar cruzado de brazos se estira hasta parecer que no transcurre. De ahí su pausado ritmo narrativo.
Pero esto es sólo el principio.
Tras los créditos y un necesariamente compacto resumen de la ingente cantida de eventos acontecidos en el episodio anterior…
…el segundo capítulo de PaC comienza con las fuerzas vivas de Utopía discutiendo lo inevitable de la amenaza no explicada que se cierne sobr ellos y esperando a que Cíclope tome una decisión sobre el rumbo a tomar.
En esta ocasión es Magneto quien se acerca a nuestro reflexivo líder a intercambiar pareceres.
Y comienza valorando la cuantía de la virilidad del mutante de visor de rubí.
Para a continuación recordar su entrañable infancia en la Alemania ya-sabeis-qué en los años en que ya-sabeis-quién subió al poder.
Así como divertidas anécdotas de sus desenfadados enfrentamientos con la Patrulla-X.
Antes de retirarse y dejar paso al siguiente personaje que se dirige a hablar con Cíclope.
Charles Xavier.
Si, ya sé que ya hablaron en el primer episodio.
No, no se trata de un error garrafal por parte de editores vagos que ni conocen el significado de la palabra "continuidad"…
…hasta el extremo de que sean incapaces no ya de darse un paseo por lq wikipedia a ver qué mutantes perdieron sus poderes gracias a la Bruja Escarlata sino de mantenerla de un episodio al siguiente DE LA MISMA MINISERIE.
No señor. Nada más lejos de la realidad.
Paul Jenkins intenta transmitirnos la zozobra que atenaza a Cíclope, a los Patrulleros-X, al mismo conujnto de la mutandad al filo de una catástrofe de inconcebible implacabilidad. Si el novio de Jean Colleen Aletys Madelyne Emma no es capaz de mantener la sangre fría en medio del torrente de acontecimientos que se suceden sin descanso el resultado sólo puede ser la anarquía. Y no esa anarquía divertida que os mola tanto en la que unos guarros y hippis agreden y amenazan a pacíficos e indefensos policias antidisturbios sino la caótica anarquia que precede al apocalipsis. Un absoluto desorden en el que un personaje da paso a algo que ha sucedido en el episodio anterior o la segunda temporada de una serie transcurre antes que la primera.
Y es esta inquietante nota la que da paso al tercer episodio de PaC.
A estas alturas se va haciendo dificil encapsular todo lo acontecido hasta este momento en un simple párrafo de texto.
Tras el que comienza el episodio con las fuerzas vivas de Utopía discutiendo lo inevitable de la amenaza no explicada que se cierne sobr ellos…
…y esperando a que Cíclope tome una decisión sobre el rumbo a tomar.
Momento en que Emma Frost se acerca a hablar con el concentrado capitán de los destinos de la nación mutante.
Quien rememora curiosos momentos de su infancia…
Las desenfadadas batallas con Magneto de su juventud…
Y también dramáticos momentos como la muerte de Madelyne Jean Fénix Oscura.
Y es con la perspectiva que da rememorar el pasado que Cíclope finalmente decide:
Quedarse y luchar.
Y es un Summers firme u seguro de sí mismo repartiendo órdenes quien da paso al cuarto y último episodio de PaC.
Con un sobrehumano esfuerzo de síntesis se nos resume el ingente contenido de los tres anteriores episodios.
Antes de pasar a contemplar cómo las fuerzas vias de Utopía discuten sobra la imbatibilidad de la no descrita amenaza que pende sobre sus cabezas.
Y esperan a que Cíclope decida qué hacer.
Momento en que este se acerca a hablar con Lobezno.
Quien se dedica a relatar remembranzas infantiles.
Así como sus desenfadads luchas con Magneto ni se sabe.
Tras lo cual Cíclope toma finalmente una decisión.
Y es con un líder mutante firme y decidido…
…con quien damos paso al quinto episodio de PaC el primer episodio de Patrulla-X: Cisma.
Habrá lectores paradójicamente ciegos que afirmen que Jenkins no sólo no ha contado nada sino que lo ha repetido todo cuatro veces y ha tenido los santos cojones de cobrar por ello.
Pobrecillos. No es del todo culpa suya vivir en las tinieblas alejadas de la luz de ROB!
Nosotros somos plenamente conscientes de que, frente al salvaje carrusel de acción que caracteriza a los crossovers, Jenkins ha elegido sabiamente centrarse en la calma que precede a la tormenta. Esa terrible y engañosamente silenciosa calma en la que cada minuto parece durar un siglo y cada segundo una eternidad. Y no contento con ello lo ha plasmado desde las simultáneas y subjetivas perspectivas temporales de cuatro protagonistas diferentes en un ejerecicio de iconoclastia narrativa que deja El Año Pasado en Marienbad a la altura de un spin off de los Teletubbies.
Claro, si el proyeccionista de Tarantino se lía con el orden de los rollos de Pulp Fiction hala, todos a aplaudir su narración no lineal, pero si lo hace Jenkins… Fariseos, eso es lo que sois.
AVÏV A’MSÏC
AVÏV SNÏK’NEJ
¿Cómo? ¿Qué qué pasa con Cisma y que cuál es la Gran Amenaza Cósmica Mutante?
Bueno, en principio el plano guión de Jason Aaron designaba como Terrible Amenaza Nunca Antes Vista a una histeria anti mutante extendida por toda la población humana del planeta.
Sí, lo sé, decepcionante.
Afortunadamente quisieron los hados que la parte gráfica del primer episodio le fuera encargada a nuestro andaluz más universal.
(sigh) No, no me refería a Banderas.
No, a Lorca tampoco.
Y que sepais que al pensar en el estais reabriendo heridas que la sociedad española había logrado cicatrizar producidas en tiempos de extraordinaria placidez cuyas accidentales víctimas lamentamos pero no condenamos.
Me refiero a CARLOS PANCHECO.
Ante un guión con la misma tensión narrativa que un Gran Hermano protagonizado por mejillones nuestro querido Carlos, por motivos que sin duda comentará en los correos las introducciones de la edición española, ha añadido una insospechada prestancia y profundida al simplón político antimutante enfrentado a Cíclope en la ONU…
…al convertirlo en El Culpable de Todo:
¡RUBALCABA!
(que además nunca está de más irse ganando el favor de los que van a tener la sartén por el mango los próximos ocho años)
Así una mediocre amenaza se convierte en el luciferino Gotterdamerung que se nos anunciaba en PaC.
Y cualquier otro maldito inmigrante que le había robado el trabajo a un dibujante patrio se habría conformado con esto.
Pero no nuestro Carlos.
Él sabía que todavía le faltaba un último toque para converitrlo en un villano realmente GRANDE. De esos que dejan huella y años después todos los guionistas antiguos frikis traen de vuelta una y otra vez.
Y ese suitl y apenas perceptible (salvo para el avezado ojo de un adláter) detalle es que el malhadado Rubalcaba del Universo Marvel…
…¡ES ÉL MISMO UN MONSTRUOSO MUTANTE DE SEIS DEDOS!
AVÏV ÁMSÏC!
AVÏV ÖCEHCNÁP!
Yo creo que más que Rubalcaba es Ahmadenideyad (ocmoseaquesellame el presidente de Iran)
Yo creo que mas que seis dedos lo que tiene es un dedo de mas.
No, Ajdamadiyed tiene pelo.
Pedazo mirada al pechamen de Frost, Scott, te han pillao.
Pacheco odia a todo el mundo, por eso lo pinta en sus tebeos; con alguna tara a ser posible.
Y me alegra ver que Jenkins es como Millar o Aaron: sus mejores obras están en DC o Vertigo, nunca en Marvel.
Si no es por meter el dedo en el ojo, pero es el iraní, y eso que el entintador lo «disimuló» lo mejor que pudo, pero viendo el lapiz de Pacheco no hay lugar a dudas.
http://ferrandelgado.blogspot.com/2011/07/se-modifica-una-imagen-de-ahmadineyad.html?zx=2e59e8cca9922ea1
Pues a mi que lo de los dedos es intencional… Y lo de cortarle el pelo a un dibujo vía entintado me parece falta de respeto…
Nombre, te preguntaría si alguna vez has visto a Rubalcaba y a Ahmadineyad juntos al mismo tiempo, pero al hacerlo correría el riesgo de que el consejo secreto panaderos que gobierna el mundo nos mandara a todos la isla de El Prisionero.
Es normal que Pacheco se cortase un poco y para disimular dibujase a Rubalcaba con pelo, de modo que el entintador (no español) hizo bien devolviéndolo a su estado original.
Está claro que hasta que no metan a Ana Pastor en la Patrulla X, aquí van a ser todos unos huevones sin coraje :DDDD
Ke vista jaja!!! 6 dedos!!!
Mejor post en semanas
Juer, el post es tan largo que cuando acabé de leerlo no estaba seguro de si aún era el mismo que había empezado.
¿Marvel dice a sus entintadores que rapen el pelo a los líderes de países hostiles a EE.UU. pero no objeta nada sobre los seis dedos? Eso solamente puede significar una cosa…¡esos seis dedos van a tener importancia en la trama! ¡O en la trama de otro evento mutante relacionado con Cisma que Se Podrá Leer Sin Necesidad De Comprarse Nada Más ™! ¡Con un prólogo de seis números! ¡Escrito por Jenkins! ¡Con un número por cada dedo!
Qué tomadura de pelo, cuentan en cuatro números mucho menos que Lee y Ditko en una página (casi que en una viñeta).
Por cierto, qué grande que era el Spideman de Lee&Ditko, eso es narrar…
Juan, por decir cosas así a mí me banearon de ZN. Así que ojo.
La verdad es que yo no me enteré muy bien de todo aquéllo, Space. Tan sólo recuerdo cristos épicos continuos con Mar… con otro habitual, y que derrepente no estabas. ¿Se puede preguntar qué carallo pasó, o no procede?
Hermano Sputnik, al igual que Jesucristo murió para salvarnos, yo morí para salvar a ZN. Por suerte, mi condición de lector de Grant Morrison me permite considerar la muerte como un simple tecnicismo y bla bla bla…
O sea, que se cansaron de mis poshadas y me echaron. Fin.
Rubalcamanideyad es el Conde Rugen!
Incaudito!
Ah, Mahmud Ahmadineyad, aquel gran amigo y aliado estrategico de Rafael Correa….