Sí, de acuerdo, había un tipo muy grande y fuerte con poderes que era bombero, pero esto responde a quién era Ash, pero no de qué iba.
Así que, de nuevo ¿de qué iba Ash?
La verdad es que nadie lo recuerda porque no es importante. Se trataba de un tebeo molón realizado por un dibujante que lo daba todo en el terreno artístico y en el que el aspecto argumental era una mera excusa para pegar una escena impactante tras otra. No había asomo de trama ni narrativa secuencial, tan sólo un in-your-face tras otro. Toda una declaración de intenciones por parte de su por entonces joven autor, Joe Quesada.
(si forzáis la vista notaréis que mis grapas son gabachas, nadie es perfecto)
Aunque se le debe reconocer el valor con lo novedoso del planteamiento del personaje. En estas fechas y con el recuerdo del décimo aniversario del atentado a las Torres Gemelas se han dedicado desde todas las artes los pertinentes homenajes a las fuerzas del orden y servicios de emergencias, homenajes a los que el propio Quesada y Marvel no se pudieron resistir en su día.
¿Qué fue Ash? ¿realmente los personajes de estas imágenes salieron en los tebeos?
Ash fue el book de presentación de Joe Quesada a las editoriales. El título y la editorial que montó alrededor de él, visionariamente llamada Event Comics, suponía una declaración de intenciones sobre lo que el autor podía hacer. Y es que una vez establecida Image y visto hasta donde podía dar de si el mercado (¿cincuenta y tantos títulos nuevos cada mes? ¿qué mercado podía soportar eso?) fueron todavía muchos los autores que siguieron subiéndose al carro de montarse editorial con personajes propios. Aunque no duraron demasiado. Ni era ese el propósito. Y es que sopesando pros y contras entre la autoedición y el trabajo para otros, la opción escogida por los autores más mediáticos o mejor posicionados fue montarse alguna cosilla para mantener a su fandom con la esperanza oculta de volver pronto a las dos grandes con algún encargo jugoso que les dejase bien colocados una vez pasada la inflación de títulos. Y visto el resultado, el escaparate que se montó Quesada con Event y Ash estuvo de lo más aprovechado. Incluso tuvo su momento para hacer un homenaje al grunge de la época.
Porque demostró capacidad para hacer un título interesante con cualquier cosa. Y es que si consigues vender bien un título sin guión y con un superhéroe bombero, eso significa que puedes venderlo todo. Y con la entrada de Fabian Nicieza o Mark Waid en distintas miniseries mostraba como con un mínimo de coherencia podía conseguirse algo que además de molón fuera legible, o incluso que tuviese algo próximo al humor inteligente referencial.
(Humberto Ramos ¿cómo lo notaron?)
…y ya tenemos un título mediático con un autor que me lo quitan de las manos, oigan.
No es de extrañar por tanto que con una situación económica que no querría ni Grecia, aquella Marvel de finales de los 90 confiase en Quesada y su compa Palmiotti para que hiciesen algo con un repoker de títulos loser de la editorial. Habían nacido los Marvel Knights, una línea que en otras manos habría sido cancelada en menos de dos años, pero ese fue poco más o menos el tiempo que tardaron en ascender a Quesada a Editor-en-Jefe de la Marvel. El único E-e-J de Marvel que no es guionista. Que se dice pronto, el único. En DC sí había pasado antes con Carmine Infantino, pero en DC están locos y todavía se discute si realmente era dibujante. Bueno, en Marvel Milgrom también rondó puestos altos pero no llegó a rematarlo.
Un dibujante que monta su propia editorial, un personaje molón pero vacío, guiones inexistentes (¿alguien recuerda de qué iba Ash?). Y un mercado que lo encumbra a los más alto. Ash supone el máximo exponente de cómo el espíritu de la Image de los años noventa ha influido en la maquinaria editorial del nuevo siglo. Los autores que una vez jugaron a ser independientes han vuelto al redil, pero esta vez para cambiarlo
desde dentro.
(una pantorrilla casi digna de jotace)
Y es que el plan de ROB! nunca fue establecerse por su cuenta para superar a los demás. Un reinado en solitario no hubiera casado con su carácter altruista y solidario. Su meta siempre fue elevar el estándar de calidad de la industria, que los artistas fogueados y aprendidos retornasen al sitio donde los de marketing se lo trabajan y que de la combinación de los mejores autores y los mejores vendedores de humo la industria tire unos años más (la de Jim Lee fue la de hacer el pelotazo e irse, pero le ofrecieron un sillón tan cómodo que sólo cumplió la primera parte del plan). Tras todo el follón de los últimos veinte años, el único que se fue y no se ha decidido a volver de forma definitiva es Erik Larsen. Con eso esta todo dicho.
Vale… Ya… pero… De qué es que iba Ash?
No sólo tengo todos los números que sacó Planeta en castellano.
No sólo tengo el crossover con Azrael.
Tengo el número 1 americano
Adoradme.
Habéis usado partes de la edición de Quebec, naturalmente. No de Francia, donde esas cosas no se leen.
BUAAAA un ala de demonio i otra de hanjel ke fuerte chorbo komo kunde!!!
los komis lo petan kierober mas de este kesada ke es japo no?
¿Pero esto no lo adaptaron a la tele?
Si me suena a mí haberlo visto: Burn notice.
Para ideas de bombero la mía de comprar el primer número de Ash en su momento. Pero ahora no es que no recuerde de qué iba, es que tampoco recordaba ni quién era.
Tampoco recuerdo bien por qué dejé de comprar el resto de la colección. Creo que fue`porque se me ocurrió leerlo.
El chiste de las aldabas se lo copió a Quesada muchos años antes, taquiones mediante, Mel Brooks en «El jovencito Frankenstein», siendo Teri Garr la agraciada con el involuntario piropo de Gene Wilder.
Oh, entonces se trata de humor referencial. Corrijo.
>la noticia es de 2000, pero cambiad Ash por Tintin y es moderna del año pasado
Moderna de 1989, que el Spielberg llevaba dando la tabarra con producir eso desde la época de Indiana Jones y la Última Cruzada. Pero claro, si hubiera tardado menos de diez años en hacerse no sería una adaptación de cómic con bouqest del bueno.
Bomb Hero. Jajaja, vale, ahora lo he pillado, jajaja 😀