El gadget del mes (sí, otra vez, ¿pasa algo?)

Si es que no se puede hablar. Basta que la semana pasada os dijera que yo quería el nuevo GENIAL! juguetito de Batman, esa capucha de orejas disparables…

…para que los de DC me saquen otro trasto nuevo y GENIAL! que deje por los suelos al anterior. Y no me refiero a las hombreras de punta retráctil, no…

 

                  Ahora saco las puntas de las hombreras…                                                       Y ahora me las guardo

…sino a ese maravilloso Y GENIAL! invento que es el cable que se dispara…
 

…rebota, rebota…
 

…y en tu culo no es que explote, sino que si lo tocas…
 

…se repliega rápidamente, tan rápidamente que el ojo no es capaz de verlo, capturando a los malos malosos. A no ser que sean bajitos y estén agachados, claro.
 

Seguramente os preguntaréis de qué tebeos he sacado semejantes gozosos artilugios. Pues aunque os parezca mentira, tal derroche de creatividad se concentra en un sólo tebeo: el Batman The Dark Knight #2 USA. Y la creación de estos dos atrayentes conceptos, necesarios para el correcto desarrollo presente y futuro de la mitología batmaniana se los debemos a uno de nuestros más venerados dibujantes, David Finch. Y sí, estoy seguro de que el mérito se lo debemos a Finch y no un guionista entrometido porque en esta cole… ¡¡¡David Finch  es el guionista!!! Así que, como os podéis imaginar, con semejante tarjeta de presentación este cómic resulta una pieza imprescindible en la comicteca de todo adláter que se precie. Y no sólo por estos dos cachivaches mágicamente ideados por Finch. Ni por la abundancia de esa santísima trinidad sinómino del tebeo de calidad, al que nos tiene habituados Finch, que es el trinomio dientes, músculacos y rayitas, no. Este es un cómic que querréis tener gracias a otras revelaciones que Finch nos descubre a lo largo de las intensas veintipico páginas del tebeo, como por ejemplo, que Killer Croc tiene la propiedad de retorcerse los brazos voluntariamente a placer, dándose la vuelta sobre sí mismos varias veces…
 

…y que claramente una metáfora de la retorcida mente de semejante monstruo, aunque mi descubrimento favorito personal es…
 

…el que la lluvia caiga horizontalmente sobre Gotham.

Hay otras numerosas muestras en este tebeo de cómo David Finch es el hombre perfecto para revolucionar el universo del Caballero Oscuro (y no ese gafapastas sobrevalorado que es Christopher Nolan), pero no quiero amargaros el fin de semana con spoilers. Mejor lo descubréis vosotros leyendo el tebeo. Mientras tanto, eso sí, os pido a todos, como es habitual, un sonoro…