Me alegra que me pregunteis por él.
Manuel Vázquez fué uno de los más grandes creadores de comics de la historia de España. Anacleto, el Tío Vázquez o Angelito están entre los más famosos personajes de la época Bruguera y son suyos. Por no mencionar a Feliciano, sus Historias Verdes, Vámonos al Bingo o Gente Peligrosa.
Como artista alguien debería escribir un libro sobre su obra.
La vida de Vázquez, además, atraviesa momentos fundametales de la historia de la cultura española. Estaba en la Bruguera de Peñaroya y Schmidt cuando llegó Ibáñez. En la transición trabajó en El Papus, la alternativa políticamente comprometida a El Jueves que sufrió el terrorismo ultraderechista. Estuvo en El Equip, en su momento uno de los estudios de animación más importantes del país y es el presentador de Historias de Amor y Masacre, la primera película de animación adulta española. En sus últimos tiempos publicó con Glenat.
Como testigo de la historia alguien podría dedicar una serie de televisión a su trayectoria.
Pero Vázquez también fué un personaje en sí mismo. Estafador hasta el extremo de considerarse un moroso profesional. Aparte de su propio Tío Vázquez, el moroso de 13 Rué del Percebe de Ibáñez y el Menéndez de Los Profesionales de Giménez están basados en su persona. Suman tres personajes de ficción, dos más que Steranko y uno más que Stan Lee. Sólo Kirby puede presumir de más apariciones diferentes dentro de un cómic.
Como personaje alguien tendría que hacer una película sobre su vida.
Y yo no he perdido la esperanza de que, algún día, no dentro de muchos años, alguien la haga.
Perooo… no creó Steve Gerber «Stanley, The Rat» que luego fue Destroyer Duck.
Las creaciones que se guardan en los cajones y no ven la luz, creaciones son.
Anda que no le hubiese venido bien a Vázquez todo este reconocimiento en vida.
Radioclash: Vázquez pensaba lo mismo…y actuó en consecuencia 😀
http://navarrobadia.blogspot.com/2010/09/vazquez_21.html
?Me prestáis dos mil pesetillas para mantener la conexión y así seguir siguiendo este blog?
Gracias por la anécdota Calduch, no la conocía. Me alegro que sacase algo a cuenta.
Hay algo que no entiendo: si no era un amargado con traumas existenciales, ¿por qué se dibujaba como el protagonista de sus cómics? ¿Es que no sabía lo que era la novela gráfica?