Hoy en día no hay suficiente cuidado por las nuevas generaciones de autores españoles que triunfan en el extranjero, por eso nos hemos desplazado a Liechestein, para descubrir dos cosas: a) la valoración extranjera de nuestros autores y b) si realmente existe ese país o es como una sucursal de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Suiza.
Así que en directo iremos retrasmitiéndoles las reflexiones que… ¿De dónde sale toda esta bruma?
– Hola, buenas tardes.
– Buenas… Oiga… Su cara me suena…
– Claro que sí, querido amigo, lo que pasa es que mis poderes místicos aturdidores me sirven de pantalla. Y a su pregunta, le diré que aquí guardo grato receurdo de Guillem March y David Baldeón, cada uno en su estilo y momento. Baldeón es más para las mañanas brillantes, Guillem March para las noches oscuras.
– Pues el caso es que no caigo yo.
– Espere, le voy a poner la mano como Pacheco.
-¡¡¡PROFESOR JUAN CARLOS APELESTRUDEL DE LA ARCADIA!!!
– Ese mismo, joven.
– Quién nos iba a decir que estaría aquí en Liechestein, como este año no le tuvimos a principios…
– Estaba en otro plano, ya sabe que como Vidente, Milenarista y ApoloJeta tengo que servir a toda la humanidad.
– ¿Sí?
– Ya le digo. Ahora mismo estoy con una Marquesa propietaria de una fábrica de almendras garrapiñadas. Yo le adivino todos os días si tiene futuro y ella me da libre acceso a sus…
– ¡PROFESOR!
– A las almendras garrapiñadas, las peladillas y, si le prometo que tiene futuro DOS días, también una torta imperial
– Pues no lo lleva mal, y yo que le iba a preguntar por el futuro del cómic en España…
– Ponen unos pinchos de tortilla en ese bar de ahí.
– Ya veo, ya. Así que me adivinaría cómo va a ser la vuelta al cole este septiembre a cambio de un bocadillo de tortilla de berenjenas.
– Hombre, que llevamos unas horas… mejor esperáis y lo descubrís…
. Entonces, ¿si le pido una clara con limón?
– Con eso sólo le digo que no todos los enlaces contactados son públicos.
– Vale, entonces una de chistorra.
– El aceite de la chistorra al escurrir me dice que en Planeta han encontrado una solución al cambio de personal en la sección de cómics.
– ¡Por fin, Profesor! ¿Y cuál es?
– Después de quitar los créditos de los cómics, era obvio, dejarán de poner nombres de personas, sólo de cargos. Las tarjetas de visitas pasarán a ser del estilo: Hola, me llamo _________ y soy responsable de prensa.
– Pero, ¿seguirán editando cómics?
-Por supuesto, eso es como tener charlas con libreros, cosas que ya hacen por inercia, sin pararse a pensar.
– Muy interesante, espere, vamos a probar con algo nuevo, tómese una magdalena.
– ¡Cuidado! ¡Una magdalena es algo peligroso para mí, están cargadas de emanaciones proustoplásmicas!
-Pero no, hombre, no. Si es sólo una…
– Hágame caso, que a veces estas cosas no se…
– ¡Cómase la magdalena, no sea ridículo! Mire, le pediré un café…
– Bombón.
– Un café bombón… ¿usted no se hace nunca análisis?
– Ya sé lo que me van a decir.
– Bien visto, claro. Bueno, ¿qué me dice con esa magdalena?
– ¡Estoy viendo el futuro del pasado!
– ¿Eso no es el presente?
– Ah, pobre mortal, tentarme con esa magdalena me ha convertido en un nexo de realidades. Un eslabón con el pasado que conoce el futuro…
Cuando un bloguero inconsciente viaja a un remto país, tal vez imaginario, y pervierte el sentido mismo de los poderes cósmicos una ventana se abre que permite echarnos una mirada más allá del mismo velo de la realidad… estamos en una Ronda de los Límites Nocturnos Desconocidos de la Dimensión Asombrosa.
– ¿Soy el único que escucha voces en off?
– Es un defecto secundario.
– ¿Entonces?
-Ahm… ¿no?
– Es algo así como el catálogo de una exposición de autores españoles en USA que se hizo en FICOMIC en 1998.
– Pero eso es… hace 12 años por lo menos.
– Pues ya entonces miraban al futuro. Fíjese que le voy a echar los recortes.
– Las cartas…
– No, no, los recortes, los recortes que aparecerán flotando ahora mismo…
– Vaya.
– Increíble, ¿verdad?
– Es una forma de decirlo, sí. ¿Pero esto?
– Había más nombres, claro: Ferry. Larroca, Marcos Martín, Rafa Carrés…
– ¿Y Pacheco?
– No, hombre, que si no hablan de él.
– Por supuesto, permítame:
-Vaya… La verdad es que no doy crédito…
– ¡¡¡Eso también tiene arreglo!!! Vaya pidiéndome un Bocadillo de calamares y un Gin Tonic con una rodaja…
– No me diga más, de pepino.
– No hombre, de melón. Con jamón.
– Ya puede ser bueno el truco…
– ¡HOP!
– Impersionaiting.
– No le digo más.
– Pero, hombre.
– Que no le digo más, que se me va a hacer tarde y tengo que pasarme a por mis garrapiñados de la merienda.
– Pues anda, le despido ya y a todos nuestros lectores les confirmo que… ¡Espere, no se vaya! ¡Profesor! ¡Profesor!
Él se alejaba entre la niebla -¿de dónde puñetas sale toda esta niebla?- y yo sabía que en cualquier momento el señor Off Sterling vovlería a hablar, sólo un hombre podría detenerlo para impedir que mi existencia quedara congelada en un trozo de este principado, fuerte en su zona mítica, a medio camino entre un cuento de hadas y el parque del Retiro…
-¡¡¡PROFESOR JUAN CARLOS APELESTRUDEL DE LA ARCADIA!!! ¡¡¡Sólo una vez más!!! ¡¡¡Pongame la mano como Pacheco!!!
Eh, se han olvidado de Bit!
Ah, Proust, quién te lo iba a decir…
Basura
Ey, ¡mola!
Me llamo __________ y tú mataste a mi _______. ¡Prepárate a ________!