Para poner sobre antecedentes a nuestros lectores debemos explicar que el propio Onslaught es una manifestación de la sexualidad reprimida del Profesor Charles Xavier, que sintiendose atraido por su jovencisima alumna Jean Grey, decidio usar sus poderosas habilidades mentales para reprimir su monstruo interior. Este adquirió entidad propia muchos años mas tarde, en el famoso crossover "Onslaught Unleashed", pero estoy divagando, volvamos a la obra de arte en sí: en este panel Onslaught, el monstruo devora niños persigue al jovencisimo hijo de los 4 Fantasticos con intenciones ocultas, su madre, Susan Richards intenta protegerlo.
En la crítica de Progressive Boing se le echa en cara a ROB! el rostro desencajado de Susan sin llegar a entender el mensaje oculto de la imagen. Es verdad que los ojos estan mas separados de lo normal, que los labios parecen salirse de la cara y la mandíbula parece a punto de explotar. Sin embargo lo que no entienden los críticos es que todo es una metafora, Susan Richards fue uno de los primeros (sino el primero) personajes en quedarse embarazada y tener un hijo en el Universo
Marvel. De hecho es dificil recordar otro personaje femenino cuyo hijo aun este presente y no haya desaparecido mediante alguna argucia argumental.
En esta imagen Susan esta protegiendo a su hijo, dandole la vida. ROB!, que nunca deja nada al azar, intenta transmitirnos esto mediante una cara desencajada que nos indica que le VUELVE a dar la vida por segunda vez sugeriendonos mediante sutiles indicaciones que nos encontramos ante el escenario de un parto. En la imagen podemos ver claramente la cara de esfuerzo y estres de Susan Richards, su hijo sutilmente saliendose de plano (metafora de saliendo del vientre) y una mano, que aunque sepamos que se trata de Onslaught, simboliza la del medico que viene a recoger a su hijo.
La imagen es, en conclusión, la escena de un nacimiento o, en este caso, renacimiento.
No me puedo creer que no menciones los brazos del pobre chico, y cómo afectará eso a su vida universitaria y a su equilibrio en general!
Cierto! al autor se le ha pasado el detalle de los brazos: Esa diferencia entre el brazo izquierdo y el derecho, mucho más desarrollado, logra transmitirnos la angustia vital del joven Franklin, quien acaba de adentrarse en los caminos de la preadolescencia: A través de ese detalle, ese brazo derecho, hipermusculado probablemente por las prácticas onanísticas propias de la adolescencia, llegamos a entrever los agobios y preocupaciones propios de la dificil etapa vital que está comenzando el primogénito de los Richards.
Siguiendo con esta línea, vemos que Sue le grita a su hijo que corra, que se aleje de ella, lo cual no es más que una clara alegoría a la etapa vital de la que ya hemos hablado: una etapa en la que los jóvenes han de alejarse cada vez más de sus padres, vivir su propia vida, empezar a asumir sus propias decisiones. Eso sí, eso no significa que los padres deban desentenderse por completo de sus vástagos, al contrario: la adolescencia, como ya hemos dicho, es una época en la que la sexualidad aflora en los jóvenes, y en la que ROB!, como padre devoto y ejemplar que es, anima a los padres a hablar abiertamente de estos temas con sus hijos a través de una sencilla pero elocuente imagen: Sue Richards envuelve el puño de onslaught con su campo de fuerza, como si de un condón colocado sobre un falo fuera. Una alegoría que no creo que a nadie se le escape.
Pero hemos dejado lo mejor para el final: la propia Sue richards: Ese puño apretado, como si sujetara el órgano viril de un hombre, es otra alegoría a la masturbación. Ahora bien, ¿que nos trata de decir ROB!? Que la masturbación en la adolescencia es un acto sano y natural? ¿O por el contrario nos advierte de las consecuencias nefastas del onanismo en esa turbulenta etapa de la vida? Para saber la respuesta solo hay que mirar a la señora Richards a los ojos: para alguien de tan escasa formación como los inmaduros ignorantes de progressive boink, esos ojos podrían parecer dignos de un dibujante chapucero que ha colocado un ojo algo por debajo del otro debido a su incompetencia. Pero nada más lejos de la realidad: esos ojos evocan el ancestral signo del yinyan, el equilibrio entre el bien y el mal. De esta forma el autor nos dice que no debemos caer en los extremos, ilustra a los padres sobre que la masturbación no es buena ni mala de por sí, pero nos advierte de que es importante de que en esta, como en tantas otras cosas, sus hijos mantengan un equilibrio, que disfruten de su sexualidad de forma sana y responsable, sin caer en la obsesión.
Cuanta sabiduría en apenas una viñeta! Algo sólo a la altura de alguien que será reconocido por las generaciones venideras como el Leonardo del siglo XXI. RecordADLO!
«Siguiendo con esta línea, vemos que Sue le grita a su hijo que CORRA»
Y podemos comprobar por tanto que tu teoría sigue entendiéndose incluso más traduciéndolo al español. Con ROB! no se pierde en la traducción, sino que se gana, tal es su grandeza.