Además, leído tan de golpe, Krazy Kat empacha, como pasa con tantas recopilaciones de historias breves. Los Clásicos del Humor de RBA, sin ir más lejos. Y bueno, en el fondo no tiene tanto secreto, todo gira en torno a tres personajes, un ladrillo y la fuerza de la predestinación. El espectador sabe qué va a pasar, la única incógnita es como sucederá esta vez ¿recordáis la obra muda Mister O de Lewis Trondheim? De uno que iba andando se encuentra un precipicio e intenta saltarlo, y haga lo que haga siempre termina fracasando.
O para no quedar tan gafapasta, cualquier episodio del Coyote y el Correcaminos. Pura comedia slapstick, tan en boga en las salas de cine cuando el Minino Loko comenzó su andadura. Lo que pasa es que el mismo esquema se mantuvo durante 28 años, lo que debía parecer algo viejuno anacrónico para las nuevas generaciones de lectores, que aún así lo apoyaban…no, en realidad al público en general le traían bastante sin cuidado las andanzas del Minino de Coconino, pasaban mucho. Y por eso en todos los artículos sobre el autor y su obra se destaca la figura del verdadero mecenas de la misma, William Randolph Hearst.
Este señor con siglas de empresa de transporte fue un magnate de la comunicación de la época, y fue en sus periódicos donde George Herriman comenzó la serie espoleado por el mismo WRH, dando voz propia a unos personajes que hasta entonces habían salido de forma marginal aquí o allá en otras series o chistes del autor. Al jefe le encantaban, y si le gustaban al jefe le gustaban también a todos aquellos que siempre dicen “sí” al jefe, por lo que Herriman gozó de una buena posición económica y social. Y eso que, según se cuenta en las interesantes introducciones de los volúmenes a cargo de Bill Blackbeard y compañía, para eso tuvieron todos que ignorar conscientemente el pequeño detalle de que la tez de George Herriman era de un color así Obama claro, obligando al artista a alisar con frecuencia su rizado cabello (y tapándolo además con un perene sombrero, nunca se sabe cuando el estilista puede fallarte) para guardar las apariencias. Pero los responsables de los periódicos donde se publicaban las aventuras del Felino Loko estaban más cercanos a la realidad que los cortesanos de WRH, y tenían que lidiar cada semana con cartas y cartas que pedían que dejasen de publicar esa serie, que no se entendía, que no tenía gracia, que la cambiasen por otra cosa. Y las quejas se fueron elevando hasta llegar al mismísimo WRH que al saber que la serie no gustaba al público ¿sabéis que hizo? Ordenar que ya no se publicase la página de la serie…sino que a partir de entonces se hiciera en DOS páginas, dos tiras de cuatro viñetas a doble página en formato gigantesco ¿caldo? Dos tazas. Así no podrían evitar la serie ni adrede. Los tenía bien puestos, WRH. Y es que cuando un editor se empecina, la publicación sale adelante. Talmente como Antonio Martín con Groo (te echamos de menos, Groo). Además, cuando no fue viable mantener la serie así en tantos periódicos, restringió su publicación dominical a unos pocos. pero a todo color, donde se mantuvo hasta el deceso del autor en 1944.
Krazy Kat, 1916-1944, que se dice pronto para ir contando siempre el mismo chiste. Pero es que la fórmula del gag eterno fue refinándose, pasando de un elenco variado de personajes en sus inicios a una concepción minimalista en su etapa final, destilando únicamente los elementos imprescindibles con sutiles permutaciones en cada nueva entrega. De la obra se ha dicho que es surrealista, evocadora, inocente, romántica, metáfora de las relaciones humanas…los que hablan bien de ella, claro. Y si a esto le añadimos el componente slapstick, el referente más claro de obra maestra eterna con la que lo podemos comparar está claro: El Chavo del Ocho. Y no, no miento ¿acaso hemos mentido por aquí alguna vez? personajes bien definidos con comportamientos siempre iguales, con pequeñas permutaciones en cada episodio que aunque actúen de manera previsible siempre nos hacen reir y reflexionar sobre la vida. Krazy e Ignatz son eternos. El Chavo y sobre todo Kiko también. No, no pongan el grito en el cielo aún, cavilad sobre esto. Tiene sentido. El que desprecie una obra estará despreciando también la otra.
Se especula también sobre el verdadero género del Minino Loko que da título a la serie ¿es macho o hembra? el autor zanjó esta cuestión con la pregunta ¿acaso importa? y la verdad es que al menos hoy día sí. Porque si un ratón lanza un ladrillo a un gato macho no pasa nada, si acaso debe ser falta leve hasta que detecten la reincidencia. Pero como esté ladrilleando a una gata estariamos ante un caso preocupante de violencia de género. No sería lo mismo ni mucho menos. Mi humilde opinión es que si encarcelaban a Ignatz por la agre
sión debía tratarse de un hombre. Eran otros tiempos.
En lo que coinciden los articulistas y admiradores del Minino Loko es en loar la decisión de WRH de dar a Herriman un espacio y una paga fija para cultivar su universo, ya que sin esto esta obra universal no se hubiera desarrollado de la forma que lo hizo, siguiendo su rumbo fijado y ajeno a otras corrientes durante 28 años. Y es llegados a este punto donde la vena adláter de mi interior, la que impulsa al converso a deshacer nudos gordianos con bazookas, palpita y hace que pregunte en voz alta ¿y acaso esto debe considerarse como bueno?
Porque seamos claros, el que paga manda. Tal vez no vocifere órdenes, pero manda. Y la única razón plausible que se me ocurre para justificar por qué un artista estuvo 28 años haciendo exactamente lo mismo, slapstick con tres personajes una semana tras otra, no es tanto el que estuviese encantado con lo que hacía (cosa que podría justificar 5 o 10 años, tal vez 15, pero 28…) sino porque era lo que le gustaba al jefe. Al jefe le hacía gracia lo de los ladrillazos y va y te hace fijo, pues cada semana le das la dosis de ladrillazo. El que paga manda. Y si tras dos años al jefe le hubiese cambiado el gusto y quisiera vaqueros, pues vaqueros que meterías. WRH mantuvo en contra de público y editores una serie slapstick de ladrillazos durante 28 años porque era lo que a él le gustaba. Y Herriman estuvo durante 28 años repitiendo el mismo esquema porque era para que le pagaban.
Y si lo vemos así, repito ¿es bueno?
¿Qué obras, temas y personajes no pudo desarrollar Herriman por estar ocupado haciendo el trabajo por el que se le pagaba?
Lo de tener un mecenas es sugerente, tener la vida solucionada, pero te ata y mucho al cliente. Le gusta lo que haces mientras hagas lo que dice. Trasladando esta cuestión al cine, imaginemos que WRH hubiese fichado a Charlot porque le hacían gracia sus pelis mudas. Tendríamos muchos más cortos con el personaje, muy graciosos seguramente. Pero en ese caso Charlot no hubiese dejado conocer a Chaplin. Y en ese caso cosas como El Gran Dictador o Tiempos Modernos jamás se hubiesen creado. De la misma forma que las demás obras posibles de Herriman sólo pueden conseguirse en la imaginaria Bibioteca de Lucien. Y el muy cabrito no comparte sus archivos.
Aunque quien sabe, quizá sea mejor así, de esta forma no hay posibilidad de que se publique con letra piojosa…
Y ¿sabéis otra cosa? gracias a esta parrafada creo que me hago una idea de por qué el Goomer de Ricardo y Nacho hace como quince años que siempre parece igual.
Y la próxima semana, hablaremos con escáner (o eso espero…)
Qué grande es usted sr. Calduch,
1. Muy buen post, como la mayoria de las veces, aunque a ratos me parecia que era otro blog… Interesante las comparaciones y la reflexion, creo que da para mas analisis…
2. Hay alguna indicacion de que el mecenas y el autor fueran amantes, o de que el autor le supiera algun secreto sucio al primero? Porque no lo veo por otro lado…
3. Hay alguna otra obra que se haya producido en condiciones parecidas?
4. Has visto los hard covers que estan sacando de Peanuts??
Álvaro, te están haciendo la competencia esos degenerados de ADLO!. Diles que paren.
https://blog.adlo.es…
Pues no, por la Carcel de Papel no me sale nada. Gracias por su llamada. Buenas tardes.
PD Qué danyo esa rotulación!!!
Los que dicen lo de la carcel no han dado la suficiente importancia a la acertada comparacion Chavo-Gata Loca.
Y si, como que de que genero era? de pequeño los dibujos eran los de la Gata Loca, y lo decia mi madre! y tenia voz de Gata (Loca). Me parecen pruebas suficientes.
Tambien se tiró mil años haciendo la misma tira el autor de Snoopy/Peanuts/Carlitos/Como se llame ahora, que estos modernos como son, lo mismo ahora Carlitos es una chica, que degeneracion…
Es hora de que el mundo sepa la verdad.
Es hora de que el secreto salga a la luz.
Es hora de revelar que «rosebud» no hacía referencia a ninguna parte de la anatomía de Marion Davis (cuyo representante era Mario Vaquerizo, ¿hace falta dar más pistas?) sino a cierta parte de cierto indisimulablemente racial órgano de Herriman.
¿Os suena la expresión «del tamaño de un trineo»?
¡por fin salió a relucir («imperial con brillo») lo del trineo! XXDDDD
Y recuerde, señor Martín, que el WRH español es PJR.
«no han dado la suficiente importancia a la acertada comparacion Chavo-Gata Loca»
Hay que revisitar SIEMPRE El Chavo del Ocho.