La prolífica imaginación de Rob Liefeld a la hora de crear nuevos personajes es sólo comparable a la de grandes creadores del medio como Jack Kirby o Steve Ditko. Así, fue capaz de renovar el plantel de villanos de los Nuevos Mutantes con una facilidad pasmosa, sacándose de la manga una serie de enemigos realmente carismáticos y tan difíciles de manejar por autores posteriores que no tuvieron más remedio que relegarlos al olvido, al verse incapaces de alcanzar la frescura de Liefeld en el desarrollo de nuevos y atractivos personajes.
Uno de ellos fue Brazos, un villano que es original ya desde el juego de palabras de su nombre original, Forearm, ya que su peculiar mutación es que tiene cuatro brazos.
Los muchachos de Progressive Boink dicen que Brazos no tiene ninguna profundidad ni interés, pero todo el mundo sabe que un artista es más grande por lo que deja ver entre líneas que por lo que cuenta directamente. Así, sabemos que una persona con cuatro brazos es una rareza, una deformidad, ¡qué dura infancia, y no hablemos ya de la adolescencia, debió sufrir el pobre Brazos! Tal marginación sólo pudo desembocar en la militancia de un grupo terrorista mutante. Brazos es sólo una víctima de sus circunstancias, pero Liefeld no se entretiene en contar algo tan evidente para sus atentos lectores, que llegarán a esta conclusión con tan sólo un rápido vistazo al poco agraciado mutante, pudiéndose centrar en la acción para deleite de sus fans.
En Progressive Boink además se empeñan en buscar una lógica en la anatomía del pobre brazos. Como si las personas con cuatro extremidades superiores fueran materia de los libros de medicina o biología. Liefeld representa la deformidad en toda su crudeza, transmitiendo el horror que debe ser vivir encerrado en ese cuerpo tan alejado de los cánones de belleza. Afortunadamente los guionistas de la Marvel se han apiadado de Brazos y ha perdido su mutación tras el Día M, dándole la oportunidad de vivir una vida normal al fin.
(y en la próxima entrega…
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Y la mutación aparece en la adolescencia, justo a tiempo darle a esas cuatro manos un uso intensivo para hacerse… unas manualidades, si, eso…