…¡¡HUMBERTO RAAAAAAAMOS!!
Del Humberto Ramos de estos numericos de la Iniciativa podría decir muchas cosas. Podría haceros un desglose de los diferentes métodos que usa Ramos para no tener que dibujar los pies de los personajes. Total, para que acusen de hecerlos grandes yo tampoco los dibujaría…
Montañicas de escombros, micros… cualquier cosa es buena si tapa los pieses
Pero no, hoy quiero dejar aparte los mensajes estilísticos. Hoy quiero centrarme en los mensajes sociales, de gran calado, que Ramos infiere en su obra. No he podido evitar fijarme, por ejemplo, en que durante estos pocos número que ha hecho para la colección de La Iniciativa, Ramos se ha esforzado muchísimo en dar apoyo a La Mujer. Así, en mayúsculas, La Mujer. Ramos no se priva de transforma su etapa en La Iniciativa en una oda a la femineidad de este nuevo siglo XXI. Y eso pese a que el guionista, Christos N. Gage, no le pone las cosas fáciles, ya que en estos tebeos las mujeres tienen poca, muy poca importancia. La más relevante es Mutante Cero, pero no puedo poner imágenes de ella porque le revelaría su identidad a los que no se han leído el tebeo, y eso sería espoiler, y seguro que vendría Isaac Hernández de donde quiera que esté a pegarme con un palo, desde donde quiera que esté. Pero aún sin el apoyo de su guionista, Ramos se las apaña para homenajear a todas las mujeres.
Para empezar, para Humberto Ramos las mujeres son muy solidarias entre ellas. Las mujeres se ayudan, las mujeres no compiten entre ellas. No hay ninguna que pretenda destacar por enciima de las otras. Es por ello que todas las mujeres, protagonistas, secundarias o anónimas, que dibuja Ramos tienen el mismo físico.
Tetacas, cinturilla de avispa, culaco. Tetacas, cinturilla de avispa, culaco. Allá donde mires, tetacas, cinturilla de avispa, culaco. Las mujeres de Ramos son felices todas entre ellas porque entre ellas hay auténtica Igualdad.
El tema de la igualdad es uno que parece preocupar a Ramos especialmente. Y es que, vale, las mujeres son iguales entre ellas, pero el auténtico problema es conseguir la igualdad entre el hombre y la mujer, ¿verdad? Pues veamos como nos habla de este menester Ramos, aplicando una vez un sagaz recurso narrativo. Fijaos en ese personaje disfrazdo de Miss Marvel:
Es claramente una mujer, ¿verdad? Entre otras cosas, porque tiene las tetacas de Ramos. Pero si cambiamos de punto de vista dejando las tetacas fuera de plano…
…¡el personaje parece talmente un tío! Así, con toda la sutileza del mundo, Ramos nos hace llegar la idea de que las mujeres son como los hombres, y merecen la Igualdad que llevan décadas buscando.
Pero… ¿las mujeres de Ramos son guerreras? Pues hombre, sí. Se lanzan a la lucha igual que los tíos, pero con tacones. Sin dudarlo, sin titubear, sin vacilar, sin…
…bizquear.
Eso sí, se nota que Ramos es de la opinión de que la lucha distorsiona el carácter de la gente. Una opinión muy extendido por el mundillo cultural americano y que le ha valido a cierta directora un Óscar y barra libre en la clínica de estética preferida de la productora. Sin embargo, Ramos ya expresó estas ideas meses antes del estreno de El Armario Que Dolía. Meses en los que Ramos viene insistiendo en que la violencia distorsiona el alma de las personas…
… y lo que no es el alma.
En definitiva, un tebeo extraordinariamente bien dibujado por Ramos, con tetacas, culacos, ostias y sin fondos de esos que distraen al ojo de lo que es verdaderamente importante. A por él todos ya.
Lo que os pasa es que no tenéis asumidos conceptos como epic o cool.
HR0 RuLeZ!
Se lo voy a decir a ZN, para que os enteréis.
«Así, con toda la sutileza del mundo, Ramos nos hace llegar la idea de que las mujeres son como los hombres, y merecen la Igualdad que llevan décadas buscando.»
¡Muy bien hecho! ¡¡Si a la igualdad!! ¡¡¡TETAS PARA TODOS!!!
«El armario que dolía» XDDDD
Sí, adláteres, lo confieso: Humberto Ramos está haciendo tambalearse mi fe en ROB!
Celeeeeeebritisss
Jo, en las Wizard de los 90’dicen que es jotartis…
A mi me parecen unos números GENIALES.
Incluso al final Gage le da las gracias al increíble arte de Humberto. Un mal pensado diría que es porque se va de una vez, pero yo no pienso así.