Salón del Cómic de una ciudad indeterminada, inicios de 2009
– ¡Chst! ¡Eh, tú!
– …
– ¡Eh! ¡Te estoy hablando a tí!
– Manolo, déjalo…
– Calla, cari. ¡Eh tú, no mires a otro lado!
– Pe… perdona, pero… ¿me estás hablando a mí?
– ¿Me estás hablando a mí? ¿Me estás hablando a mí? ¡Pues si te estoy hablando y apuntándote con el dedo, ¿a quién crees que estoy hablando? ¿A mi señora?
– Manolo, me voy antes de que montes un espectáculo. Estaré en el Zara.
– Creo que lo mejor que puede hacer es acompañar a su mujer antes de que se cabree más.
– Qué pasa, ¿que va de listo? No sólo edita como el culo, sino que además se cree con el derecho de decirme como tengo que comportarme con mi esposa. ¡Tendrá cara el tío!
– Pero… ¿que yo edito con el culo? Pero… ¿quién se cree que es usted para decirme que yo edito con el…
– ¿Qué quién soy yo? Pues soy un cliente cabreado, sí señor. Y no me diga usted que no edita como el culo. A ver, edita como el culo alguien que no es capaz de sacar ni una novedad prometida durante casi dos meses, ¿sí o no?
– El tema de los retrasos se estabilizará en 2009, editando aquellos títulos que anunciamos para finales de 2008 y que no pudieron ver la luz de manera espaciada a lo largo sobre todo del primer trimestre del año, para que vayan conviviendo con las novedades planificadas para 2009.
– Ya, eso se lo dirás a todos, pero en el fondo es escurrir el bulto, que es lo único que sabe hacer tu empresa: editar como el culo, y luego no asumir responsabilidades.
– No creo que un mero lector esté tan cualificado para opinar sobre la compleja labor editorial…
– ¿Que no estoy cualificado? ¿Y para pagar 30€ por un tebeo pixelado, pero pixelado que se notan los cuadraditos desde siete metros de lejos? ¿Para eso sí estoy cualificado?
– Son 8 páginas que han salido defectuosas por un problema en los materiales de reproducción originales. Por desgracia se debía a un defecto que no pudo detectarse hasta tener el cómic impreso.
– Pe… pe… ¿pero cómo no va a poder detectarse un defecto como éste hasta tenerlo impreso? ¿Acaso no conocen en su editorial lo que es una galerada, o… o una prueba de imprenta? Porque cualquier imprenta, si un error como este aparece de improviso en la impresión definitiva, o devuelve el dinero o rehace la tirada. ¿O no será que esas pruebas se hacen, pero nadie de su empresa se molesta en supervisarlas antes de dar la orden de hacer la tirada definitiva?
– Entiendo que sea una pregunta que consideres inevitable de hacer pero no es a mí a quien hay que hacerla.
– ¡Pero bueno! ¡Pues si no tengo que hacérsela al editor, no sé a quién se las voy a hacer! ¡Si ya sabía yo que su editorial era lo más parecido a una casa de putas! ¡Mira que hago bien en ponerlos a parir en mi blog!
– ¡¡¡AJAJÁ!!!
– ¿Eh?
– Así que tú eres de los que nos ha puesto a parir en su blog por el tema de este tebeo, ¿no?
-Pues sí, porque todo el derecho y como consumidor estoy indignado y son muchos años de abusos y…
– Pero seguro que no has visto la última página del tebeo, ¿a que no?
– La… ¿la última página? ¿por qué tendría que… Quiero decir… ¿Eeeeh?
– No si, casualmente tengo una copia aquí mismo. Mira la última página y lee en voz alta lo que dice, anda, chulito.
–
"LOS RETRASOS DE LOS ÚLTIMOS MESES LOS HEMOS HECHO APOSTA.
LOS PIXELADOS DE ESTE TEBEO TAMBIÉN.
SOMOS INCOMPETENTES, PERO NO TANTO
OS LA HEMOS COLADO,
AFICIONADUCHOS QUE OS CREÉIS QUE SOIS ALGO
POR TENER UN BLOG Y QUE CRITICÁIS POR CRITICAR"
– ¡¡¡¡ JA !!!!
– Pe… pero esto… esto… ¿Pero esto qué es?
– Es una cagada trampa. Hemos cometido errores aposta y lanzado este tebeo al mercado, pero con la explicación al final para comprobar cuántos blogueros nos ponían a parir sin llegar a leerse el tebeo hasta el final.
-¿Cagada trampa? ¿Pero qué coño…?
– También es nuestra manera de deciros que ya estamos hasta las narices de que os metáis con nosotros sin ni siquiera leeros nuestros tebeos. Hartos estamos de vuestra falta de profesionalidad…
– Si yo no soy profesional…
– …y de vuestra mala leche, y de vuestra manía por sacar punta a cualquier cosilla, y de preguntarnos con recochineo qué le hace nuestro packager a nuestro jefe para que le trate tan bien. Estamos hartos de que no comprendéis que si el programa para packagear tebeos no va, pues los tebeos no se pueden packagear. Y de que os quejéis de que escaneemos tebeos, cómo si los materiales originales los estuviérais pagando vosotros. Y anda que salen baratos, ¿sabes? Que con lo que cuestan me amueblo el piso, oyes. Y también estoy harto de me pite el oído izquierdo todo el día, joer. Estoy harto de vosotros, friquis de mierda. ¡¡¡HARTO!!! Así que lo mejor que puedes hacer es pirarte con tu mujer al Zara a ver las camisetas que no te vas a poder comprar porque Zara no hace camisetas de tu talla, pringao.
-Pe… pe… pero…
– ¡Que te pires, julai! ¡Y no me molestes, que estoy hablando por el móvil! ¿Raúl? Colega, ¿eres tú? Sí, sí, soy yo. Oye, ¿te acuerdas de cuando el año pasado te dije que ya no me salía de las narices seguir con las entrevistas, que estaba un poco depre? Pues se me me ha pasado de golpe, sí, ahora mismico tengo un subidón que te cagas. ¿Cuándo quedamos?
Nota del autor: ¿El juego? El juego consiste en saber diferenciar la parte de ficción de la que no la es. ¡Buena suerte, amiguitos!
Si es que está clarísimo: la culpa es del lector por no dirigirse directamente al packager, a preguntarle si la cagada es auténtica o solo fingida.
¿Cómo era? «Castillejos, algo…»
Pero preguntémonos antes….¿que credibilidad puede tener elpackaer? ¿es acaso el portavoz oficial? Yo creo que en todo caso lo que diga la contraportada va a misa porque es un texto de un libro con el sello oficial de la editorial. Así que probablemente todos nos estemos equivocando y el tipo que escribe las contraportadas sea el único interlocutor válido de las editoriales.
¡Ya sé, ya sé lo que es verdad y lo que es ficción! La mujer no fue a Zara, fue a Mango, ¿verdad? ¿Qué he ganado? ¿Qué he ganado?
Es mentira que desde nuestro blog se llamara «puta» al packager, sólo dijimos que prácticaba el oficio más antíguo del mundo. Y tampoco insultamos al editor, sólo dijimos que era un hache pé.
y aparte del rollito Gran Wyoming de que ha ido esto?
Vale, ya no aguanto más, no puesdo seguir callándomelo…
¿¿¿¿QUÉ COÑOS ES UN PACKAGER????
Es que estoy harto de no pillar el chiste…
Menuda estupidez.
«si un error como este aparece de improviso en la impresión definitiva, o devuelve el dinero o rehace la tirada»
No. De ser así las imprentas ya estarían arruinadas a base de repetir y tripitir «degratis» trabajos por culpa de clientes que no se han tomado la molestia de revisar su trabajo como deben.
Veamos, si el error ya está en la prueba firmada por el cliente, el fallo no es del impresor, que se limita a co probar que lo que imprime es conforme a la muestra que le ha dado el cliente. En este caso, la imprenta no se hace cargo del fallo (ni debe, añado).
Ahora, si el cliente ha proporcionado pruebas BUENAS, bien revisadas y firmadas con OK, y el trabajo se imprime mal, pues si, en ese caso sería fallo del impresor. Pero como el impresor sabe que si tiene un fallo se lo come, si ve un fallo o algo que no cuadra, consulta al cliente y hasta que el asunto queda aclarado la faena se para.
Bah. Ni ODLA que seréis siendo fuido pedirodistas de investigazo.
¿Pero la imprentade PdA es de Planeta o es externa? Es que hay mucho que ver a parte de que no me creo del todo la explicación, bueno no-explicación, del fallo de impresión ¿Estan las ocho páginas en el mismo pliego? La verdad no me he fijado.
Bayarri:
Debió ser por los 90 cuando las empresas editoriales de cómics se dieron cuenta de que no necesitaban gente en su departamento que supiera lo que estaba haciendo, porque podrían contratar empresas externas que se encargaran de realizar todo lo que viene ser el tebeo menos tal vez la impresión (traducción, rotulación, maquetación, etc…), al ser una empresa externa, ergo trabajadores autónomos, salía más barato porque ellos tenían que asumir todos los costes de producción sabiendo que competían con otras por ofrecer un precio más bajo a las labores.
Mi teoría de porque se llaman packagers (que viene a ser como bien se han quejado algunos por aquí, el que se ocupa del envoltorio y presentaciíon de las cosas que compras en los supermercados), es que pensaron que era un término de una sola palabra lo suficientemente misteriosa como para no desvelar que hacían casi todo lo que hace un editor menos probablemente decidir que se edita, cuando, y cobrar sus cheques.
Los packagers, en cierto modo, acabaron costando la salud y la alegría a sus máximos creadores, Planeta, porque un día los italianos de Panini, que revendían los derechos a España, descubrieron que para editar en la piel de todo no necesitaban montar una gran infraestructura de la nada, sino simplemente llamar a los packagers de Planeta y decirles: «Ahora trabajais para mí».
En una palabra: Externalización.
Y como acostumbra a ocurrir cada vez que una empresa externaliza servicios, dado que el objetivo de dicha externalización no es otro que reducir costes, inevitablemente la editorial acaba optando, más temprano que tarde, por la opción más barata.
Cuando hay competencia (o sea, lo que no ocurre ahora con PdA, donde un packager ha desplazado a todos los demás), los packagers tienen que ofrecer los precios más competitivos por sus servicios para ser seleccionados por la editorial; es decir, ser más baratos que la competencia. Lo cual conlleva cobrarle a la editorial un precio irrisorio por cada tebeo editado. Por bueno que seas haciendo tu trabajo, si no eres tú el más barato, la editorial escogerá a otro. Así de simple.
Lo cual implica que, para que el negocio del packageo sea rentable, el packager tiene que aceptar editar una ENORME cantidad de títulos mensuales. Y hay que hacer el trabajo con un minimo de personal, porque si tienes que pagar muchos sueldos el presupuesto se dispara, claro. Si no se hace así, sencillamente al packager el negocio le sale ruinoso.
Resultado: el grupo reducidísimo de personas que componen la pyme que se da en llamar «el packager» tienen que editar cada mes un buen montón de tebeos solo para poder subsistir. Por bueno y profesional que sea ese personal (que digo yo que algún packager formado por buenos profesionales habrá), es inevitable que la calidad del trabajo se resienta. Sencillamente, no hay tiempo de revisar lo hecho en busca de errores; si por casualidad se detecta sobre la marcha uno que sea muy obvio y muy fácil de corregir, se corrige a toda prisa y a otra cosa. Y eso, con suerte.
Isaac,
En la era hyboria, no era raro que las editoriales y publicaciones tuvieran una imprenta propia, y en el mismo edificio. Las rotativas de La Vanguardia, por ponerte un ejemplo que conozco, estaban en los sótanos del mismo edificio de la calle Pelayo en los que se alojaba la redacción.
Hoy en día, esto ya no es tan frecuente. Aunque, por ejemplo, muchos diarios tienen sus propias rotativas (aunque ya no al lado de la redacción, sino realojados en polígonos industriales), pero en el caso de aquellos que publican libros o revistas ya no es así. A un periódico de gran tiraje, que sale a diario, necesita tener sus propia imprenta. pero no es así en otros casos.
Como ya se ha comentado, muchas empresas externalizan para ahorrar gastos: asíno tienen que mantener ni local, ni maquinaria, ni personal. Lo que hoy tienen las editoriales es técnicos editoriales (no confundir con los editores) que conocen el sector gráfico, y caundo quieren imprimir algo, piden presupuesto y plazos de entrega a diferentes imprentas. En base a esto elaboran unos presupuestos de impresión, aunque el técnico editorial suele ser un buen profesional que escoge/sugiere al editor la imprenta, no sólo en base al precio, sino en base a la calidad que por ese precio se obtiene. Es decir, un técnico editorial optará por una imprenta que ofrezca buen precio pero también buenos acabados…
Y Trilobyte… Encuentro comprensible que un packager pueda cometer fallos por exceso de trabajo y presión: pero ahí entra el trabajo del editor y su equipo, para supervisar, comprobar y detectar fallos… Ahora bien, si también el editor y su equipo están con las tuercas apretadas como el packager, quizás el problema es del gran jefazo, que ofrece un producto defectuoso por avaricia de no contratar a más gente… o gente más competente (que cobraría más).
Aunque bueno, esto también pasa en telefónica… que desde que la privatizaron y sacan pingues beneficios a base de subcontratar a cascoporro, el servicio al cliente es como una caca pero sin el como. (eso sí, los directivos cobran sueldazos y se gastan un pastón en hacer anuncios sobre lo chupiguays que son)
No, si lo de la Hyboria ya me lo sabía, que en la facultad daban por saco con eso y con los métodos de impresión que nunca usaríamos ni por edad, ni por nuestra función laboral, pero es lo que pasa cuando tienes que justificar tu asignatura.
Lo que pasa es que contando que PdA Comics no es más que una pequeña parte de una gran empresa como PdA se me había pasado por la cabeza de que compartieran imprenta y fuera de la compañía. No es lo moderno claro, lo moderno sería buscar una empresa de impresión, ofrecerle un contrato de trabajo en exclusiva que le asegure la viabilidad de la empresa, ir aumentando la carga de trabajo del impresor hasta que el tío se endeude ampliando las instalaciones y la maquinaria, para acto seguido empezar a apretarle los tuercas sobre el precio y los márgenes porque como trabaja para ti sólo si te vas a otra se va a la ruina directamente sin pasar por la casilla de salida ni cobrar los 200 $.
Lo que pasa es que como PdA tampoco es una empresa nueva cabía la posibilidad de que aún tuviera sus propias imprentas con trabajadores veteranos, de esos que sale más rentable prejubilar que despedir, en algún polígono industrial perdido de Cataluña.
Totalmente de acuerdo, Gloria.
La pregunta del millón, entonces, es si alguien supervisa realmente esos trabajos. Si es que sí, ¿cómo puede haber tantos fallos tan gordos con tanta frecuencia? Y si es que no, ¿a qué tareas dedican entonces su tiempo el editor y su equipo (si es que lo tiene)? ¿Por qué se sigue llamando «editor» a alguien que ni edita, ni dirige personalmente al grupo de gente que se encarga de la labor editorial, ni supervisa lo editado por éstos?
Y ya puestos, ¿por qué se sigue llamando «editorial» a una empresa que no edita nada, sino que encarga a otras empresas todas las tareas relacionadas con el trabajo de edición?
Esto me lo se yo:
Mucho trabajo+poco personal= caca de vaca
y también éste:
Caca de vaca + clientes enfadados= Reducción de ingresos
Reducción de ingresos + época de crisis = Problemas elevado al infinito
Vamos que a poco que siga estas ecuaciones me sale que o Planeta cambia o deja de editar esto que le dá más problemas que beneficios. Y si Planeta lo deja ¿vendrá alguien despues? Y si viene alguien después ¿Como hará la edición? ¿Y si son peores todavía?….
Joder con el marica…
>Joder con el marica…
¿Un marica? ¿Dónde, dónde?
¿Pero el pixelado no era una licencia de autor? Jo, y yo que pensaba que esto de los autores indies era otra cosa…
>Joder con el marica…
¡¡¡HOMÓFOBO RACIAL!!!
No se hasta que punto la gente de El Catálogo del Cómic son independientes de Planeta, pero como Isaac puso en el post, ahi hay una señorita llamada Barreda que en este caso no se si las correcciones de texto las habra hecho bien o no, no me he leido el tomo, pero si hay un señor llamado Gustavo Martínez, que es el diseñador, que si seria interesante preguntarle el por que de esas paginas pixeladas, al fin y al cabo ha sido el el que ha estado trasteando con el programita, y no Hernando (Hernando suponemos que tenia que haberlo revisado, suponemos), pero desde luego quien mejor te va a saber contestar a por que ha pasado, es el, tanto gloria como yo os hemos estado comentando como se trabaja, lo que se hace, lo que no se ha de hacer, etc, y si el sr Martinez trabaja para El Catálogo del Cómic, entonces vamos al hecho que ese señor ha hecho algo mal, sus jefes (que esos si han de revisar el trabajo, porque dudo mucho que este hombre aparte de diseñador sea encargado) tambien lo han hecho mal, y luego hernando tambien lo ha hecho mal por no mirarse la prueba impresa que suponemos le han pasado como cliente, y os aseguro que pasa, en ahorramas de hecho se tiraron un mes con carteles y etiquetas de precio de tomate Rolando, por un trabajo que pasó por la mano de 4 personas hasta que se imprimio.