Diez razones para ver The Spirit

 

1. Porque Frank Miller es un puto genio. ¿Quién si no él podría desmenuzar los ingredientes del género pulp y, en un ejercicio de deconstrucción analítica impecable, presentarnos una versión absolutamente pura del héroe clásico, sin contaminar con detalles innecesarios tales como un argumento, desarrollo de personajes, la puesta en escena o la misma necedad que es la narrativa cinematográfica? The Spirit es al género heroico, y al cine mismo, lo que la absenta a las bebidas espirituosas: el resultado de una destilación más. Y los efectos de la película son similares a los de la absenta, también.

 

2. Porque Frank Miller conoce el negocio de la cultura de masas. Y sabe que, al igual que con su All Star Batman y Robin, su película venderá: sólo con la fama del cómic en el que se ¿inspira? y con su nombre en los créditos ya tiene garantizada la afluencia de todo friqui que se precie. Pero por si eso no fuera suficiente, al rodarla igual que Sin City consigue que acudan en tropel espectadores del mundo profano. Una jugada maestra.

 

3. Porque el trabajo de Miller permite rehabilitar a otros grandes cineastas. Tras el visionado de The Spirit, el primer gran director que nos viene a la cabeza es Ed Wood (y es que a The Spirit sólo le falta un platillo volante colgando de unos hilos para ser tan genial como Plan 9 from outer space). El segundo al que apreciamos mucho más es a Robert Rodríguez, quien utilizó por primera vez los mismos recursos visuales que Frank Miller en The Spirit para hacer, él sí, una película y por ello se merece un reconocimiento. Si no hubiera sido por Rodríguez, Miller no se hubiera atrevido a hacer una película. Y, en cualquier caso, sería una película diferente. ¡Gracias, Robert, amigo!

 

4. Porque The Spirit es imprescindible para entender la obra general de ese autor total que es Miller. Su DK2, su All Star Batman and Robin y su The Spirit forman un puzzle que revela la filosofía de su autor y su posición respecto a la creación y al arte: recuperar la diversión. De hecho, estoy seguro de que Miller se está divirtiendo a tope con esta película; dicen las malas lenguas que en algunas salas de cine repartidas por todo el mundo graban a los espectadores mientras ven la película y después le envían las cintas a Miller para las vea. Una leyenda urbana, seguro, propagada por los grandes estudios ligados al gran capital.

 

5. Porque relativiza el alcance de la actual crisis económica: si alguien está dispuesto a pagar  7€ por ver The Spirit es que la cosa no está tan mal realmente. Y es que es realmente impresionante que, a pesar de todo, la gente esté dispuesta a seguir apoyando el cine de autor y la alta cultura.

 

6. Porque puedes ver la película mientras escuchas música en el ipod. Y es que el proceso de deconstrucción de Miller es tan profundo que ni el screenplay escapa al severo minimalismo que el autor se ha autoimpuesto. Así, los personajes hacen gala de unos diálogos completamente intrascendentes, innecesario e insalubres para que nada nos distraiga de la experiencia pura que nos propone Miller (ver razón 1).

 

7. Porque salen tías buenas moviendo las caderas. De manera casi omnipresente, y  con lo que Frank Miller pretende denunciar el descarado machismo existente en el género heroico. O quizás sólo pretendía alegrarse la vista y ponerse cachondo durante el montaje de la peli. En cualquier caso, Miller demuestra su grandeza e independencia.

 

8. Porque es una película que rompe récords. Jamás tantos espectadores abandonaron una sala de cine antes de que se acabara la película.

 

9. Porque sube la autoestima del espectador. Y es que aquel espectador que no se levante de la butaca hasta el final sabe que si aguanta esta película está preparado para aguantar cualquier otra cosa terrible que le lance la vida. Porque las enseñanzas del maestro Miller son de las que echan raíces en nuestra alma y nos ayudan a crecer como persona y seguir adelante, quiero decir.

 

10. Porque tras ver la The Spirit, ardemos en deseos de ver la próxima obra cinematográfica de Frank Miller, la adaptación de Caperucita Roja. En ella, Eva Mendes interpreta a la protagonista, una niña desarrollada prematuramente que atraviesa un bosque completamente gris donde el único color es el rojo de su capa. Sin que ella lo sepa, es acechada por Lobo Feroz, un travesti irredento interpretado por Samuel L. Jackson que se gana la vida ejerciendo de drag queen por los diferentes campamentos de leñadores de los frondosos bosques del noroeste americano, al más puro estilo Priscilla Reina del desierto. La tierna abuelita es interpretada por Scarlett Johansson, quien espera a su dulce chiquilla para protagonizar una escena lésbica (que Miller cortará en el montaje y se  guardará para él solito). Y Paz Vega también sale, justo detrás de la espalda de un leñador que viola a Samuel – Feroz, moviendo las manos como si bailara al estilo árabe. Dicen también, si bien no hay nada confirmado, que en una de las escenas Samuel – Feroz le hace cosas muy feas a la abuelita – Johansson con un palo (aunque Samuel L. Jackson ha exigido que sea un palo púrpura). Todos los que habéis visto The Spirit coincidiréis conmigo en que este argumento supera en mucho al de la última genialidad del creador total que es Frank Miller, y sin duda la expectación no nos abandonará hasta su próximo estreno en nuestras pantallas.

 

 

25 comentarios en «Diez razones para ver The Spirit»

  1. Razón número 11: Esta película es un canto a la amistad. Después de verla, tus amigos jamás podrán echarte en cara que no eres un buen amigo. Porque les recordarás que Frank Miller se hizo amigo de Eisner, y que en nombre de esa amistad rodó Spirit.

  2. ¿Qué es eso que oigo a lo lejos? Sí… escuchad atentamente… ¡anda! pero si es Will Eisner desde su tumba maldiciendo el día en que llamó amigo a Frank Miller por primera vez.
    Por triste que suene… ¡es cierto que Spirit es imprescindible para entender la filosofía artística de Miller! ¡es completamente cierto!
    No has dicho nada de los diálogos, que de lo absurdos te hacían mearte de risa (¡Star Trek está muerto!).
    Mucha suerte a los que paguéis 7 eurazos por esto… a mi en Zamora el cine me vale 4… XDD

  3. El siguiente paso es que Robert Rodriguez adapte Youngblood codirigida por Rob Liefeld y acto seguido este ultimo se convierta cineasta y haga una adaptación de «Milton Caniff´s Terry and the Pirates» con Arnie (Schwarzenegger) en el papel de Terry.

  4. ¡AAAAAAAAAAGH!
    Follonero, kbr*n, me acabas de fundir el cerebro. ¡Terry and the Pirates al cine!
    ¿Y que hago ahora con el cerebro fundido? Joer, tendre que buscarme un curro de zombi. Que palo.

  5. Maldigo el día en que una expedición extraterrestre secuestró al bueno de Frank Miller, autor de The Dark Knight Returns, y lo suplantó por ese clon carente de talento que nos trajo DK2 y All Star (the Goddamn)Batman and Robin… T_T

  6. >>A tí te gustó la peli, ?verdad? XD
    La peli es GENIAL! lo que pasa es que nos gusta armar follón y llevar la contraria para hacernos los interesantes.

  7. ¿Gustarme? Todavía la estoy digiriendo. Me sorprendió y me jarté a reir, eso sí.
    Las faltas de ortografía, en cambio, no me gustan.
    Pero claro, yo soy de E.G.B., B.U.P. y C.O.U.
    Las generaciones posteriores han tenido peor suerte.

  8. «Pero claro, yo soy de E.G.B., B.U.P. y C.O.U.»
    Yo también. Y por eso pienso que ese «jarté» debería ir así, entrecomillado. Y tu nick, con mayúsculas, que por algo es un nombre y un apellido.

  9. Cierto.
    Mola que este blog cuente con un corrector de estilo para los comentarios.
    «Molar»… ¿debería también ir entrecomillado?
    Un saludo.

  10. Cierto, en mi comentario anterior eran hostias y no ostias. Pero vamos, siendo originales es para colgar de los pulgares a Frank Miller del palo mayor del navio y luego disparar un cañonazo para que se hunda. Ver eso igual es más entretenido que la propia película en si.

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