Desde aquí repartimos ideas y conceptos para la manipulación creativa y el abuso cultural. Somos el diario de lo genial, y el pensamiento de lo imposible
– Síiii… claro que es a tí.
– Pues no. Ni me había fijado en ella.
– Pues ayer bien que ibas a su lado llevandola paquetes varios de la merceria a casa de su madre. Que te ví desde el saloon junto con McTomkoso.
– Te habrás confundido… ¿A que hora fue eso que dices?
– ¿Hora? MMmmm… no se. Habiamos venido ya del rancho. Serían las dos de la tarde… Comimos con el tendero, Mctomkoso y yo.
– No. No era yo. Ayer estuve casi todo el día con las reses y no llegue hasta pasadas las seis al pueblo.
– Me estas llamando mentiroso.
– No. Solo digo que no era yo. Puede que me confundas con otro.
– Maldita sea. Eras tu joer… Ese bigotón que tienes es inconfundible a 17 millas de distancia y sin luna llena carajo.
– Bueno… ejem, tengo prisa. Hablamos otro día. Adios.
– Mmmmm…..
No,… debo… resistir… no…. PRIME!!!
Te pones celoso, simpaticon?
Chicas? A mi? Por favor, querido!!
Seguro que su mujer esta por ahí cerca y claro, dice lo que dice.
No hay otra explicación, nop, para nada.
«cabalgue al lado de jesse james 2 años y jamas se puso celoso»
¿Chicas? ¿Yo? ¿Tu me has visto bien, simpaticón?
¡No te hagas el tonto! ¡Sabemos que eres hetero, a pesar de ese bigotito! ¡Sal del armario si tienes cojones!
– ¿A mi? Vale, me has pillado, pero es que antes era un hombre…
– ¿Ella o tu?
«No, a ti no. Se lo pregunto al caballo.»
Celos a estas alturas del partido?
Por favor
– Síiii… claro que es a tí.
– Pues no. Ni me había fijado en ella.
– Pues ayer bien que ibas a su lado llevandola paquetes varios de la merceria a casa de su madre. Que te ví desde el saloon junto con McTomkoso.
– Te habrás confundido… ¿A que hora fue eso que dices?
– ¿Hora? MMmmm… no se. Habiamos venido ya del rancho. Serían las dos de la tarde… Comimos con el tendero, Mctomkoso y yo.
– No. No era yo. Ayer estuve casi todo el día con las reses y no llegue hasta pasadas las seis al pueblo.
– Me estas llamando mentiroso.
– No. Solo digo que no era yo. Puede que me confundas con otro.
– Maldita sea. Eras tu joer… Ese bigotón que tienes es inconfundible a 17 millas de distancia y sin luna llena carajo.
– Bueno… ejem, tengo prisa. Hablamos otro día. Adios.
– Mmmmm…..