Podríamos hablar del guión de Grant Morrison, pero, para qué engañaros, hace veinte números o así que le perdí el hilo a este hombre. Desde su saga de los Seven Soldiers no consigo saber qué carajo pasa en sus cómics, y su Batman no es una excepción. Eso sí, leértelos es algo así como meterte tres LSDs entre pecho y espalda: no entiendes nada, pero lo flipas.
Pero no, no quiero hablar del trabajo de Morrison en este tebeo, aunque puedo aseguraros que se lo merece y mucho. Ni siquiera quiero hablar del trabajo del colorista que también tiene delito es impresionante. No, hoy quiero hablaros del alucinante arte del dibujante Ryan Benjamin. Y es que en pocas ocasiones Benjamin ha estado tan cerca de conseguir un tebeo absolutamente redondo.
Para conseguirlo, Benjamin ha volcado en este número un tremendo despliegue de recursos artísticos, todos ellos destinados a demostrar cómo domina los elementos básicos del arte secuencial, siguiendo fielmente las consignas de ROB! Así podemos apreciar…
para tratar ese problemilla de las arrugas
Por cierto, la única manera de manera de captar la auténtica grandeza del dominio de Benjamin sobre la figura humana es tratar de imitar su arte. Así que, chicos, para disfrutar de estas viñetas en todo su esplendor, os conmino a adoptar la mismas poses que luce Bruce Wayne en ellas. Conseguir la misma posición de la primera viñeta (fijáos en cómo Bruce cruza las manos con las puntas de los dedos hacia abajo; augurad la posición de los codos) es especialmente gratificante. Desde aquí os animo a practicar hasta que lo consigáis y, en ese momento, hacéos una foto y enviádmela. La mejor se llevará un premio. O algo. Las chicas si quieren pueden practicar intentando colocar la línea cadera-rodillas-tobillo de ambas piernas igual que Thalia en esta imagen:
También pueden ponerse unas macetas en vez de sujetador, para ayudarles a meterse en el papel.
…en la cual Tony Daniel hace lo mejor sabe hacer, haciéndola destacar…
…gracias en buena parte a unos impresionantes y numerosos…
…DIENTES!!!
¡dos setenta y cinco, por el Prime te la hinco!
Ah, y Ryan Benjamin fue el dibujante que relevó a Portacio en el Iron Man Heroes Reborn, recuerdo que visitó el Saló de aquel año junto con un tal Jim Lee, que hubo reportajes en algunos blogs, que entonces salían en papel, y de eso hay una foto del artista en la que ¡mirad el sombrero, mirAdlo!
http://dreamers.com/karetos/r/rbenja.htm
Todo está conectado.
No quería hacerlo, pero Calduch… ¡me obligas a hacerlo!
Ahí va la dirección del myspace de Ryan Benjamin. Entrad por vuestra cuenta y riesgo…
http://www.myspace.com/ryanbenjamin
Y que conste que yo os avisé.
¡Dientes! ¡dientes! ¡ue es lo que les jode!
Pues yo voto taquiones…
>>No quería hacerlo, pero Calduch… ¡me >>obligas a hacerlo!
¡Pelea de links!
http://muldercomics.blogspot.com/2007/06/ryan-benjamin-en-batman.html
Un artista con estilo y personalidad propia, siempre innovando, en permanente «under construction».
http://www.ryanbenjamin.com/
¡¡Y dos huevos duros!!
>http://ryanbnjmn.deviantart.com/gallery/
Cuánto daño… err… digooo… ROB! tiene un nuevo pupilo! ¡El mundillo está a salvo…! O algo…
Que narración mas bella practica Benjamin en esa conversación entre Bruce Wayne y su novia. Como las dudas ante revelar su identidad secreta hacen que su rostro se altere y parezcan seres diferentes depende de la viñeta… ¿y la última página? ¡¡¡Que de rayas juntas!!! ¿¿¿Y esos Robin´s y Nightwing´s deformes???
Se que no me lo perdonaran, pero yo estoy un poquito harto de Grant Morrison y sus genialidades y sus supertramas: significan que veinte números son aburridos o absurdos, y dos buenos o sorprendentes. Pero no mucho más.
>Se que no me lo perdonaran, pero yo estoy un poquito harto de Grant Morrison
Yo mismo reconozco en el post que soy absolutamente incapaz de seguir sus tramas en Batman. Desde que comenzó su etapa, después de leer el tebeo tengo que buscar alguna página en Internet donde me expliquen qué ha pasado en ese número. Pero no es porque Morrison lo haga mal, no, sino porque sus guiones son demasiado GENIALES! para que mi pobre mente los procese adecuadamente.