¿Qué sería de los comics sin Rob Liefeld? Algo previsible, sin emoción ni situaciones inesperadas con personajes excesivamente respetados.
¿Qué es el mundo del comic gracias al Gran Rob? Vivir con la incertidumbre y aventura de que algún día, tu historieta favorita sea dibujada por Él y llevada a límites jamás pensados. (Wilson Stegmayer)
Un profundo y trabajado estudio, dividido en apartados tan sugerentes como:
El Génesis
Sus primeros milagros
Sus mas recordadas parábolas
Solo Él es eterno
Regreso a las fuentes
Quienes me conocen saben que creo en los milagros. Esto me permite creer en lo inexplicable, lo intangible, lo que se escapa a las leyes mas básicas de nuestra vida, lo inentendible para la mente promedio… los dibujos de Rob Liefeld.
A partir de este momento, Él (como lo llaman sus millones de seguidores) abandona el dibujo, para dedicarse a la magia, la hechicería, las artes que van «mas allá de lo evidente». Se preguntarán a qué me refiero. Estoy diciendo que su trabajo ya no es considerado dibujo, es mucho mas.
Aquí vino lo mejor, su mas gloriosa etapa (ya dije esto antes?, es que sus nuevas creaciones siempre mejoran sus trabajos anteriores)
Pero como sucede con a magos como Zatanna (ya dijimos que lo suyo es magia), le borró la mente a los capos de Marvel, (oops!) y regresó para hacer nuevas versiones revitalizadas de Cable y X-Force. Entonces lo volvieron a despedir y, por supuesto, recientemente lo volvieron a contratar.
Haced click aquí y leedlo con detenimiento. Y es que cuando ROB! pega, pega fuerte ¡ALELUYA!
(dedicado con cariño a esas más de 7000 visitas que llevamos contabilizadas desde Argentina, es bonito ver que la Palabra se difunde)
Comentando unas viñetas con Robin en el artículo original, se dice: «- ¿Que tenemos aquí? ¿En una viñeta se peina para la izquierda y en otra para la derecha? seguro que una de las dos tomas es mirando un espejo».
Error. El redactor no se da cuenta de que esas dos viñetas no forman parte de la batalla principal. En realidad, el Robin peinado a la izquierda es el doble maligno de Robin, la némesis que aflora desde su inconsciente. En la viñeta siguiente, el Robin que se peina hacia la derecha ha conseguido dominar esta manifestación con sus poderes mentales. Rob incluye estos pequeñas escaramuzas como premoniciones de la aparición definitiva del monstruo, y después vuelve a la batalla principal. De todas formas la idea es tan buena que seguro que se debe a Frank Miller.
O que se peina con dos rayas, como en los anuncios de anticaspa o Joaquín Prat.
¡Fichaaalo! ¡Fichaaalo!
¡Oh, cuando pueda lo leeré detenidamente!