Mentiría si dijese que las I Jornadas de Cómic de Castelló fueron una artimaña para atraer a Álvaro Pons a Castellón y que trajese el Premio de La Cárcel de Papel que a este Weblog nos concedieron sus visitantes. Lo cierto es que estaba esperando cualquier excusa para poder ir a Valencia a recogerla y «de paso» zambullirme en sus tentadoras y bien surtidas librerías. Pero soy un calzonazos y ese día no llegaba, se anteponían constantemente los famosos «tienes que» (los emparejados no os escondáis, sabéis demasiado bien de qué hablo). Por eso, cuando me enteré de que se hacían estas jornadas lo primero que pensé fue «por favor, que no se entere Álvaro«. Vana esperanza, Álvaro dio poco después la noticia en su Cárcel, por lo que mi ruego pasó a ser «que no venga». Y tranquilo estaba hasta que cuando salió el programa definitivo apareció una charla, no prevista en programas previos, en los que participaba él. Mi primera reacción fue entonces no pasarme por allí. Pero por experiencia de otros eventos, sabía que lo que suele pasar es que la gente que acude aprovecha para poner a parir a los que no están, de forma que consideré más sensato acudir. Pero sin avisarle. Sólo venía un día, de forma que el que sin decirme nada trajera el premio era prácticamente imposible. Y cuando empezaron la jornadas, nada más encontrarnos, lo primero que dijo fue «mañana vengo también, te traeré la Carcelita».
Y al día siguiente se acordó, el momento quedó inmortalizado en esta instantánea. Podeís ver una versión mejor aquí, porque la cámara de Álvaro es mucho mejor que la mía. Ya me dijo Javi Riva que pillara otra mejor por algo más, pero es que soy un calzonazos.

En un terreno más personal, disfruté con la charla de Pere Olivé y su deliciosa forma de contar batallitas, pasadas y presentes. Charlé con él en el primer Salón de La Coruña, en el 98 (con mi novia fui ¿lo dudaban?) y nos dijo que era un enamorado de la Ribera de Cabanes, zona que conozco bien por ir todos los días laborables. Por eso me gustó especialmente el gag en el que por la hibernación de forum mandaba al Doctor Aschumpeter a pasar el retiro allí. Siempre está bien tener a buena gente cerca. Aunque, en contra de lo que decía Pere, desde la Ribera ya se ve la sombra de Marina d’Or acercándose, cual monstruo tumoral fagocitante de los que salen en los tebeos.

Citemos para terminar el podium de los momentos adlianos, lo que no encontraréis en los demás sitios:
Momento Plata (Surfista de): las muchas anécdotas en la charla de Hernán Migoya y Mauro Entrialgo, en especial la de Migoya y Man en un bar con cierto personaje del famoseo. Aunque no seremos nosotros quienes la repitamos, so pena de que nos peguen un par de peladiyas y terminemos en los tribunales. Charla además amenizada (creo que lo he escrito bien) por el inclasificable Evandro Rubert, el Hombre Orgánico.
Y el gran momento Oro (¿Booster?) para el paseo matutino sabatino de Xavi Morell, de Recerca (¡un abrazo!) y Peter Milligan. Alguien les dio la dirección de El Corte Inglés para que pasaran la mañana, y para allá fueron. Y gastaron menos de lo previsto, seguro. Es muy probable que para las próximas jornadas ya lo hayan construido o falte poco. Razón de más para volver ¿no? Seguro que dos personas versadas en Vertigo como Morell y Milligan supieron sacar partido al momento. Igual lo terminamos viendo en algún tebeo.
En lo que respecta al Premio, paciencia, habrá un completo despliegue fotográfico más tarde. Ahora debo seguir con el trabajo, que mi mujer quiere un coche nuevo.

Ah, así que ese es el truco para conseguir un premio. Creo que ya se en que voy a invertir mi próximo salario…
¡Todo mentira! ¡Todo mentira!
¡¡¡Además, el billete era falso!!!!
¿Cómo que falso? Un genuino billete de 60 euRobs…
Como miembro de Freaks in Black, me siento orgulloso de que se hable de nuestro corto en ADLO. Era nuestro objetivo desde el principio. Lo que pasa es que no lo sabíamos.
Si todo va bien, haremos copias para venderlas en el Saló.
¿Seguro que aún no estamos a tiempo de ser nominados en alguna categoría?
P.D: ¡Mierda! había un tipo pululando por ahí que me sonaba de algo, pero no le dije nada… ¡Y era Calduch! ¡Agh!
Ya sabía yo que tras tan alta fachada solo se escondían unos prosaicos materialistas. ¿Que ha sido de la entrañable tradición de mandar amigos a los jueces de los premios para que los «convenzan» de las virtudes de uno?
Secundando a Rubén, y también como miebro de la organización de comiCS_05, me siento igualmente orgulloso de que comiCS_05 haya tenido su rinconcito en la vida ADLante.