Parece que este año el caganer se ha portado muy bien.
Que mensajes más entrañables y potitos estos días. Casi haré propósito de enmienda, dejaré mi manía de meterme zcon fallos rebuscados en contraportadas (debe de ser la única parte que la persona autora del libro no controla, debe ser irritante), y desearé Felices Fiestas y Paz en la Tierra. Pero sólo a los hombres (y mujeres) de buena voluntad, así somos menos a repartir.
¿Menos a repartir… o ninguno?
¡Liefeld de caganer en los mercadillos de todo el mundo YA! (Y de paso la cagada con forma de sonrisa)
Lo malo es que ahora vendrá Arale como una tromba y lo destrozará todo solo para continuar su coleccion de deosiciones. Con lo bonito que ha quedado.