El chiringuito, el chiringuito
Papi papi, papi chulo, papipapipapi vengamí
Bam-bu, bam-bu, con el salto del canguro, moviendo el culo
Dale a tu cuelpo alegría Macarena
Salta salta salta salta salta sin paraarrrrrrrrr
Las manos hacia arriba, las manos hacia abajo, como los gorilas uh, uh, uh
Naina-iiihhhh, naina-aaahhhh, naina-ooohhhhh, naina-nainaaaaaaa
Himnos de politono asociados al periodo estival y a cosas ligeras y fresquitas que no caldean las neuronas. Cada verano tiene su canción correspondiente ¿por qué no pasa lo mismo con la historieta? ¿No hay un «tebeo del Verano»? en Adlo! hemos llegado a la conclusión de que haberlos haylos, que son populares y multivendidos, pero sobre los que hay una especie de veto por parte de la sibarita y exigente «crítica especializada», más preocupada de epatarnos con su conocimiento de pseudoartistas francófonos que de informarnos de la realidad de la calle. Y esta realidad es que los tebeos del Verano son los Mortadelo y Filemón del evento deportivo de turno. Así que este año el tebeo del Verano será la aventura correspondiente a la Olimpiada de Atenas. Y como cada cuatro años resuena en nuestras memorias el inmortal estribillo:
O limpiada con bayeta, o limpiada con estropajo, relucirá su vajilla, con «detergente Cascajo».
Debemos reconocer que en Adlo! últimamente no seguimos mucho a Ibáñez. Es decir, lo seguimos en su momento unos cuantos días para aprender su técnica creativa. Y le observamos una extraña rutina de paseo matutino, almuerzo, partida de dominó en el bar, comida, siesta, petanca, alguna entrevista, cena, tele y acostarse temprano. Todos los días. No se sentó en ningún momento a dibujar y milagrosamente sus álbumes continuaron saliendo con puntualidad suiza. Debemos suponer por tanto que trabajó como un negro en sus años mozos acumulando material y que ahora se limita a entregar las páginas que ya llevan tiempo realizadas. No se nos ocurre ninguna otra posibilidad.
Esperamos con ansiedad esa historieta en la que confiamos recupere clásicos como la dinamita-testigo en la carrera de relevos, Mortadelo anudado en las anillas o Filemón tragándose una pértiga. Son gags eternos de probada eficacia y que, como comer cerezas, nunca cansan.
Otro argumento a favor de Ibáñez como «autor del verano». Observad cualquier caricatura suya actual y comparadla con alguna de diez o quince años antes ¡está igual! ¡no cambia!¡Como Georgie Dann!
Por cierto, un extracto del argumento:»En esta ocasión el super encarga a Mortadelo y Filemón la vigilancia en los juegos olímpicos de Atenas, porque un grupo llamado los «Talibáñez» ha amenazado con sabotear la olimpiada«
Aviv Zeñäbi!
🙂 ¿Alguien me quiere escribir los posts? Lo digo por mi apellido… Pero tienen que ser igual de GENIALES!
Desde luego que lo de «O limpiada» es un puto clásico. Pero eh, que Ibáñez le tiene cogido el pulso a la actualidad. Acordaos de «Misión triunfo».