El tiempo es un círculo.
Abigail Cable lo sabía…
…pero se le olvidó al despertar, y luego vino una Crisis, luego otra, después otra y ahora… No, no me pregunteis a qué se dedica ahora, que eso daría para un post entero.
Por dónde ibAH, asi, círculo.
El mismo universo es un Ouroboros cuyo bizantino y convolutado diseño inevitablemente enlaza ptincipio y final en un infinito bucle.
Una serpeinte que, siguiendo la mejor tradición de un puplio de Batman…
…se traga entera la col… La col de Bruselas que le ha hecho de ceno Alfred…
Alguien más sabio y más viejo que yo podría resumirlo en una frase:
"Todo esto ha pasado antes… Y volverá a pasar"
Da igual en qué punto de este inacabable ciclo se incorpore aquel que recorre el sendero del tiempo pues está irremediablemente predestinado a volver a él. Así que, capirchosamente, escojamos el año 1977.
El verano en que se estrenó La Guerra de las Galaxias Star Wars Episodio IV: Una Nueva Esperanza.
Uno de los filmes más importantes en la historia del Séptimo Arte que dejó un reguero de imiticaciones de bajo presupuesto de tal magnitud que en comparación las películas protagonizadas por clones de Bruce Lee son apenas un puñado.
Imitaciones como la italiana Star Crash: Choque de Galaxias (Star Crash, 1978)
Protagonizada por un David Hasselhoff cuya carrera daría para un blog entero.
Pero también en la Tierra del Sol Naciente™ se lanzaron a homenajear el Opus Magnus de Lucas con destacados ejemplos como Invasores del Espacio (Message from Space, 1978)
Coprotagonizada por un Vic Morrow que todavía no había perdido la cabeza (eh, tengo que aprovechar antes que el gobierno saque una ley que prohiba hacer estos chistes por internet) y Sony Chiba contó con una distribución internacional poco frecuente en el cine nipón de aquella época. Un viaje alrededor del mundo que, como era costumbre en aquellos locos años 70, implicaba que cada distribuidor local diseñara su propio cartel.
Y Message From Space constituye una verdadera exposición pannacional de diseño cartelístico pues se proyectó en Francia…
En Alemania…
En incluso en Egipto.
¡AJA!
Sí, yo también me he dado cuenta.
Algún ignorante de la imprenta ha escrito "al-massud" sin acento ¡serán cenutrios!
Aparte de eso es posible que el aguerrido protagonista os resulte familiar.
Y hay un motivo para ello.
Que se trata de un hábil homenaje a la portada del Marvel Super Special 10 pintada por Earl Norem. en el Año de ROB! de 1979. Y dado que Norem SÍ que va a dar para un futuro post concentrémonos en su personaje central: Star-Lord. Otro de tantos heroes incorporados retroactivamente al Universo Marvel y nacido en el número 4 de Marvel Premiere con fecha de portada de Enero de 1976.
Pero ese no es el tebeo de Star-Lord más recordado por los fans.
Oh, claro que no.
La historia del aventurero espacial que viene a la memoria cuando se oye su nombre es una escrita por Chirs Claremont y John Byrne en la que un joven e inocente granjero pescador ve a su familia masacrada por un malvado imperio galáctico.
Capturado, encuentra a una chica en el interior de la prisión espacial y escapan juntos.
Huida que hubiera estado condenada al fracaso de no ser por la intervención del aventurero Star-Lord y su prodigiosa nave.
Una huida que desemboca en un mortal duelo a espada con el Señor de los Sith…
…quien, no casualmente, resulta ser el asesino del padre de la madre de Star-Lord.
No casualmente porque en un imprevisible giro argumental finalmente se revela que el mismo emperador… Bueno, dejaré que lo explique él…
Una historia publicada originalmente en blanco y negro en en el número 11 de Marvel Preview…
…concebida meses antes pero publicada en verano de 1977…
El verano en que se estrenó La Guerra de las Galaxias Star Wars Episodio IV: Una Nueva Esperanza.
Uno de los filmes más importantes en la historia del Séptimo Arte que dejó un r
eguero de imiticaciones de bajo presupuesto de tal magnitud que en comparación las películas protagonizadas por clones de Bruce Lee son apenas un puñado.
Y el resto es historia… circular…