Oh átomo mi átomo

Sé que al contemplar la portada del número 33 del Space Adventures de la editorial Charlton todos vais a pensar inmediatamente en lo mismo.

Pero no, ya es demasiado tarde para participar en el concurso del viaje a Disnelyandia. Y aunque se el plazo siguiera abierto desde marzo de 1960 buena suerte intentando canjear el vale por dos billetes de la TWA.

Lo segundo, claro, es que se trata de la primera aparición del Capitán Atom. Una historia de origen que seria revisitada a´ños más tarde en uno de los tebeos más trascendentales de la historia del s´éptimo arte surgido de la mano de dos de sus más importantes creadores.

Y efectivamente nada más abrir sus páginas…

…nos encontramos con la familiar narrativa del protagonista que en plena carrera espacial es lanzado al espacio…

…donde las radiaciones producen en su cuerpo una dramática transformación…

…a la que sobrevive dotado de extraordinarios poderes que decide emplear en el bien de la humanidad.

Se trata sin duda de un tebeo que el Stan Lee que casi dos años después escribiria el primer episodio de Los Cuatro Fantásticos que dibujaría Kirby leyó con especial atención.

PORQUE HABÍAMOS QUEDADO EN QUE TODO LO HABÍA ESCRITO ÉL ¿VERDAD?

Pero una vez pasada la impresión inicial hay algo más. Una insistente sensación de deja vú. De que todo esto lo hemos visto más tarde en otro lado. Y cuando la colección cambia de título al pasar de antología de relatos de CiFi a estar protagonizada en exclusiva por el buen capitán todo encaja.

Tenemos a un heroe de poderes energéticos que vuela dejando una estela de estrellitas cuyo traje, que luce un símbolo radial en el pecho, incluye una máscara que deja su blanco pelo al descubierto.

Y que trabaja en Cabo Cañaveral (entonces temporalmente Kennedy) luchando contra la infiltración de unos malvados alienígenas de piel azul que quieren sabotear la carrera espacial norteamericana.

Y todos habreis recordado a ese otro capitán, el de la Marvel, el que le robó el nombre a otro personaje de editorial fagocitada por la DC.

El Capitán Marvel.

Y estariais equivocados.

Al menos por un tiempo.

Porque en su primera aparición, en octubre de 1967, su traje no tiene el más mínimo parecido. No es hasta el número 16 de su propia colección, en septiembre del año siguiente, en que hace un cambio de vestuario.

El mismo episodio en que el guionista, a estas alturas Archie Goodwin, se acuerda de repente que el Ronan que había aparecido en Los 4 Fantásticos tenia la piel azul y empieza a incluir krees de esa tonalidad junto a los de piel rosada que habían salido hasta el momento.

Uno de los primeros casos de Inclusión Forzosa™.

Finalmente es en 1973, 13 años después del citado Space Adventures 33, cuando el nuevo guionista y dibujante a cargo de las aventuras de nuestro otro Capitán espacial favorito, un tal Jim Starlin…

…le añade la estela de estrellitas en el mismo upgrade en que adquiere la consciencia cósmica.

En este punto cabría preguntarse si hay algo del Capitán Marvel que no sea un HOMENAJE al Capitán Atom. Y la respuesta es que sí, claro.

Lo de intercambiar puesto con adolescente, que es un homenaje al Capitán Marvel.

El OTRO Capitán Marvel.

SHAZAM! ¿VALE?

Sería tentador asumir que, como su aspecto y circunstancias, las aventuras del Capitán Atom de la era Charlton son similares a las de nuestro militar traidor al glorioso imperio Kree vendido a los podemitas terrícolas favorito. Pero nada más lejos de la realidad. Primero porque todo tebeo dibujado por Steve Ditko forma parte de un género propio.

Y segundo porque son realmente personajes diferentes. Nathaniel Adam posee un imponente atributo que deja diminuto al de Mar-Vell. Tan prominente que ni siquiera queda oculto en su identidad civil. En esta viñeta vemos cómo la reglamentariamente adorable hija de científico admira maravillada sus preternaturales características aprovechando un momento en que su padre está de espaldas.

Efectivamente, el Capitán Atom es además de un habilidoso piloto de pruebas un educado científico perfectamente capaz de discutir sobre la luz lunar y sujetos asociados.

¿Qué hubiera pensado Ditko de que una creación suya de 1960 fuera el lejano antecesor de una encarnación moderna que causa ataques de apoplejía a los actuales seguidores de su idolatrada Aynn Rand?

Pues seguro que no hubiera tenido el más mínimo problema. Eso de acusar al pobre Steve de critptofascista y hasta de neonazi es como lo de querer negar la autoria de Stan Lee…

…una tontería que no se basa en dato palpable alguno…

El esencial Thor

¿Son los aficionados al cómic realmente aficionados al cómic o son una categoría de juegos de preguntas y respuestas del mismo?

Demasiadas veces queda la sensación de que el uso de los conocimientos comiqueros (inevitablemente limitado, pero si tienes dudas alguna vez porque alguien se presenta como ‘experto en cómics’ no tienes más que preguntar por un tema al azar como cómic pinoy) es una excusa antes que una manera de relacionar cosas entre sí.

Pongamos por caso el Torcuato que nos ocupa este fin de semana. Resulta que ha salido gente usando la carta de «malditos progresistas, estáis destruyendo los cómics originales».

Pero, ¿qué son «los cómics originales»? Porque habrá quien asegure que son aquellos en los que Torcuato era un señor blanco y masculino. Incluso elevado a sí mismo en ese aspecto, muy Masc X Masc.

El asunto es… ¿Y si nos vamos a su primer cómic? A esa primera aparición en el número 83 de Journey into Mystery en agosto de 1962.

Porque, claro, ¿cómo van esos expertos en cómic a llamarlo de otra manera que Primera aparición? Al fin y al cabo no es cómo si Marvel/ Timely hubiera tenido antes un cómic creado por Stan Lee sobre una diosa clásica reinterpretada… digamos… Venus.

Así que Torcuato, decíamos… ¿Cómo era en aquella primera aparición en Journey into Mystery que decíamos antes? ¿Qué era lo que se nos contaba? Ah, sí:

En realidad Thor es cualquier persona que sea digna de levantar el bastón -como el doctor cojo Donald Blake– y que se mantenga cercano a él durante mínimo sesenta segundos.

Parecen unas reglas muy básicas. Sostienes el palo, eres Thor.

Por supuesto Stan Lee, por necesidades narrativas o lo que sea, cambió de opinión luego. Y otra vez. Y más gente que no era Lee pero a los que Marvel contrataba para los fanfics oficiales. Y… Bueno, os hacéis a la idea. Al fin y al cabo en ese primer número ya escribían Lee y su hermano Larry Lieber.

Cada vez que ha hecho falta se ha cambiado la idea de lo que es Thor. Desde entonces hasta Torcuato.

Es algo que sabemos ahora y que se sabía ya en los años ’90.

Así que, podemos aceptar que el que cambie es parte del personaje…

O ponernos tontos y emperrarnos en que la única versión válida es la original.

¿Qué? ¿La de Journey into Mistery #83?

¿Pero es que no me habéis oído antes? Nadie sabe en realidad de cómic. CREE saber de cómic.

El primer Thor creado por Stan Lee y publicado dentro de Timely/Marvel fue en 1948. Dentro del número 11 de Venus, un cómic sobre una diosa venida a la tierra que tiene una doble personalidad como Victoria «Vicki» Nutley Starr. Que tras ocho números viviendo aventuras amorosas -o algo- ahora… bueno. Pasaba a tener aventuras fantásticas en las que tenía que usar sus poderes.

¿Cómo? No os suena esta superheroína creada por Stan Lee. Qué curioso, me pregunto a qué se puede deber.

Como decía, lo que empezó más centrado en la parte romántica del asunto fue pasando al fantástico, y de ahí que para el número once ya se nos presentaran aventuras en las que salían otros dioses como Júpiter, Apolo o…

Thor, claro. ¿Cómo no iba a salir? En toda su gloria de pelo rojo, barba y un mazo. La viva imagen que cualquier Esencialista de Marvel debería estar pidiendo. Al fin y al cabo si los Amish de Marvel quieren la creación original de Stan Lee… ¡Es esta!

Las cosas son como son. Al fin y al cabo Thor volvería a aparecer en el número siguiente, el 12, con otro modelito, otra arma… ¡Y con Loki!

Y volvería a aparecer de nuevo en el 13…

hasta dos veces…

Digo yo que ya tres números seguidos, escritos por Stan Lee, con un claro componente superheróico, claramente significa que ESTE es el Thor original.

Uno que es incapaz de ser consistente con su apariencia, armas o poderes. Pero, eh, ¿no era el Original el que se reclamaba?

Pues aquí le tenemos. Con Venus. Una superheroína creada por Stan Lee que luego para encajarla han creado dos historias distintas. En una era una sirena. Sí, ya. En la otra era Afrodita y todo esto una versión de los Olímpicos. Luego para los ’10s decidieron que ambas explicaciones debían pelear y acabaron dando vueltas por Agentes de ATLAS y Hércules y… en fin, las típicas historias de la Marvel que ya se contarán si hace falta en este vuestro blog. Pero que concluyen en una cosa.

Venus está dentro de la continuidad oficial. Y la explicación sobre este Thor que aparece en sus páginas es un añadido traído tiempo después.

Y por lo visto a esa gente no le gustan los añadidos. Así que…

AVIV RÖHT!!!

Instarrelleno por Stan Lee y Steve Ditko

Ya que vamos a usar relleno, al menos que sea coherente

Instarrelleno, one more time

¡Sí, otra vez que no tenía tema y tengo que echar mano de reciclaje!

Instarrelleno

Viernes de reposiciones

Dum-de-Dum

Es el Sargento Furia (posteriormente Coronel y actualmente ni se sabe) quien encabeza el título que Lee y Kirby osaron enviar a los kioskos en 1963.

Pero ciertamente los demás Comandos Aulladores poseen personalidades lo suficientemente únicas como para haber sobrevivido de una manera o de otra como secundarios del Universo Marvel. Y es que muestran una diversidad étnica y cultural que deja en pañales a la supuestamente revolucionaria Star Trek.

Pues sus creadores lograron evitar sabiamente…

…caer en cualquier tropo…

…que los redujera a un simplón estereotipo.

Pero en esta galería de personajes ricos en matices destaca Dum Dum Dugan.

Quien, no por casualidad, en la actualidad sigue sirviendo a ESCUDO gracias a la Fórmula del Infinito ser un SDV.

Brazo Derecho de Furia, el Fortachón del grupo, sería fácil quedarse con la primera impresión y no apreciar los sutiles detalles que caracterizan al personaje. Como los que EmeA ha estado glosando los últimos tiempos.

Y es que pocas veces el Noveno Arte ha producido un personaje tan enrevesado y complejo como Dum Dum Dugan. Tras años de leer sus aventuras puedes creer conocerlo a fondo y, de repente, descubrir un tebeo antiguo donde se revela una de sus más ignotas aficiones.

Una que, en última instancia, no resulta tan sorprendente.

A la que seguro que se enganchó durante esos largos meses posteriores al Dia D, luchando por cada palmo de terreno en el frente continental con la única compañía del resto de Aulladores.

Sin duda fué allí donde aprendió a apreciar el cine francés.

Los tuiteos de Julio (no, Iglesias no)

Que se acaben las vacaciones no es motivo para dejar de hacer el vago. ¡Redifusión de tuits para hacer bulto!

Spider-Man y sus espectaculares amigos

La semana pasada repasábamos la solitaria carrera inicial de Spider-Man, y comprobábamos que durante los tres años que el tándem original Lee-Dikto marcó los caminos del trepamuros, estos no pararon de cruzarse con los de otros héroes. Sin embargo, en 1966 el dibujante emprendió un nuevo rumbo, y la editorial colocó a John Romita a los lápices de Amazing Spider-Man. Después de esto, Peter Parker no dejó de encontrarse con nuevos y viejos conocidos del Universo Marvel. Así, para el tercer Annual de la colección arácnida, Spidey hizo una prueba para ser reclutado como uno de los Vengadores, enfrentándose de paso al Increíble Hulk, al que ya se había encontrado en una ocasión anterior. La cosa no salió demasiado bien entre otras cosas porque el Peter de los sesenta era un tremendo cretino.

Pocos meses después, en X-Men 27, veríamos al bueno de Spidey  por primera vez en un tebeo de la Patrulla X (en un cameo). El primer encuentro real entre el cabeza de red y los mutantes se produciría en 1967, en X-Men 35. Esto si no contamos su presencia en el Fantastic Four Annual 3, con la boda de Reed y Sue, ni la presencia de unos robots de la Patrulla que Misterio utilizó el primer Annual de la cabecera arácnida. 

Los cameos de Spidey ya eran algo habitual, puesto que el viejo Stan se dedicaba en muchos cómics a enumerar a los distintos héroes del resto de colecciones con la esperanza de tejer un universo compartido entre todas ellas. Así, en número 61 de los 4 Fantásticos estos se enfrentaban al Hombre de Arena, con pequeña mención a Spidey, mientras que en el 62 de Amazing Spider-Man este se encontraba con Medusa, parte de los Inhumanos que habíamos conocido en los cómics de la Primera Familia unos meses antes. El trepamuros también aparecería en Strange Tales 156, con Marie Severin dibujando a la otra criatura de Ditko, el Doctor Extraño. Con algo más de enjundia, podríamos ver el traje rojo y azul en la portada de Daredevil 27, espaciando en apenas una decena de números la última aparición del personaje en la revista del Hombre sin Miedo.

En Abril del 68 volveríamos a ver a Daredevil y Spider-Man hacer equipo, junto con Thor, contra los 4 Fantásticos. En el número 73 de la cabecera del cuarteto, un malvado plan del Doctor Muerte llevaba a este inusual choque entre héroes. Unos meses antes Spidey y la Antorcha Humana firmaban una página más de su relación de amor-odio en las páginas de cuarto Annual arácnido. Y al final del 68, en Avengers 59, veríamos un breve cameo de J.J.Jameson y Spider-Man, aunque no llegaría a cruzarse con el equipo protagonista. Sí lo harían en el siguiente número, como invitado a la boda de Chaqueta Amarilla y la Avispa, en una espectacular splash page dibujada por John Buscema.

El personaje volvería a las páginas de Daredevil en su número 54, y mientras tendría tiempo de volver a cruzarse con la Antorcha en su propia colección o con Ka-Zar, originario de las páginas de los X-Men y con el que se enfrentaría en Amazing Spider-Man 57. En general la diversificación de cabeceras de Marvel durante la segunda mitad de la década de los 60 no aumentó la cantidad de encuentros y cruces de Spidey con otros personajes, pero tampoco podemos decir que se redujera, pues contamos en tres años escasos unas diez apariciones con otros héroes, algunas más relevantes que otras.

Durante los 70 Spidey no solo visitaría las colecciones de héroes ya instituidos, sino que comenzaría a ser habitual la presencia del trepamuros en números inaugurales de las nuevas cabeceras, así como la presentación de importantes personajes nuevos dentro de las páginas del propio Amazing Spider-Man. Todo esto sin dejar de aparecer ocasionalmente con los Vengadores, Daredevil o los 4 Fantásticos, llegando en 1972 a la cabecera Marvel Team Up, donde el cabeza de red coincidía todos los meses con un héroe o personaje relevante del Universo Marvel hasta 1981 en Marvel Team-Up 104. Pero si una década de publicaciones y más de cien números continuos no te pueden convencer de que Spider-Man es un chico gregario y acostumbrado a trabajar en equipo, la semana siguiente seguimos otro poco. Que aún queda verano para rellenar.

Spider-man y sus asombrosos amigos

Cada vez más cerca, Spider-man: No way home se perfila como la más esperada y deseada película de superhéroes de Sony, y probablemente también de Marvel Studios. El hermetismo que ha pesado sobre la película en cuestión de material promocional hasta la fecha ha sido el caldo de cultivo para la especulación y los disparates de todo tipo por parte de los youtubers y aprovechados varios, necesitados de producir contenido rápido y monetizable, aún a costa de repetir lo ya dicho o de crear cientos de contenidos idénticos.

Como en anteriores ocasiones, las personas que más odian a Spider-Man ya se han puesto manos a la obra. Hablo, por supuesto, de los fans. Probablemente la mayoría esperaba encontrar la presencia del Dr. Strange de Benedict Cumberbatch en el material promocional para quejarse, pero como es agosto y seguimos sin un trailer, la cosa ya se ha activado en el clásico runrun ya habitual contra el Spidey del MCU: su excesiva dependencia de otros héroes y personajes que le marcan el rumbo. Por supuesto, no hay una explicación sencilla para esto. Hay varias.

Una de las más obvias es que la producción de estas películas parte de un acuerdo complejo y tenso entre Sony y Disney, y cada uno quiere que le otro se gane los dólares. Así, igual que Sony cede generosamente la presencia de Peter Parker para que Marvel haga sus cosas, esperan que a cambio sus socios pongan también un valor lucrativo encima de la mesa que empuje la taquilla hacia arriba. Y si en la primera película no podía ser otro que Iron Man, acusar a Far from home de repetir esta fórmula es un poco optimista. ¿Cuánta gente fue a ver la secuela de Spider-man porque salía Samuel L. Jackson? ¿O John Favreau? Probablemente no mucha, pero eso no detiene a los fans. Para esta tercera entrega tenemos ya confirmada la presencia de Strange, cuya primera película en solitario recaudó doscientos millones menos que la primera del Spidey de Holland. Como vemos, ser un gran fan del Spider-Man solitario, inteligente y científico no implica que sepas matemáticas.

Por supuesto, otro argumento sería precisamente que la presencia de Strange en la película de Spider-man busca situar al trepamuros en el entorno Vengador para los próximos años, creando una mayor presión sobre Sony para no jugar con el acuerdo que permite a Disney utilizar al personaje. Quizá una película demasiado independiente pudiera hacer que otras personas perdieran parte de la fiereza con la que el público ha reclamado que Spidey permanezca dentro del MCU, o incluso, darle a Sony la equivocada idea de que puede prescindir del universo compartido con Marvel y lanzarse a hacer películas en solitario del personaje, en lugar de conformarse con hacer películas de… los Slingers y Jackpot.

Pero hay otro motivo posible. E igual aquí estoy siendo un poco exigente con los fans de Spider-Man. Una cosa loca, disparatada, una cosa llamada “memoria”. Porque cada vez que oímos hablar del Spider-Man solitario, independiente e individualista, hay que hacer este repaso, una y otra vez. De modo que durante los próximos días voy a seguir trabajando en un listado lo más amplio posible que podamos reutilizar en cada discusión y debate. Un simple enlace para frenar el ruido, la producción de contenido polémico y la monetización de haber leído pocos tebeos pero haber comprado muchos Omnigolds para tenerlos de fondo en el vídeo de Youtube.

En marzo de 1963 tenemos el primer encontronazo del trepamuros con otros superhéroes. Hablamos, claro, de Amazing Spider-man 1, en el que nuestro héroe intenta relacionarse e incluso asociarse con la gran licencia del momento, los 4 Fantásticos. En julio del mismo año, en el número 3 de la colección arácnida, la Antorcha Humana serviría para inspirar a Peter Parker para enfrentarse y derrotar al Doctor Octopus. Y unos meses después, en Amazing Spider-Man 5, los 4 Fantásticos volverían a aparecer, esta vez debido a la presencia de Victor von Doom en la cabecera.

Esta relación con la primera familia se mantuvo durante el primer año de publicación del trepamuros. En el primer Anual de Strange Tales, editado en octubre de 1963 y en Strange Tales 115, lanzado dos meses después, Spidey y la Antorcha Humana volverían a hacer encontrarse, manteniendo una relación complicada que oscilaba entre la rivalidad y el compañerismo. Volverían a encontrarse en la portada de Amazing Spider-Man 8, publicado en enero de 1964.

Pero muy rápido las cabezas pensantes de Marvel quisieron relacionar a Spider-Man con el resto del Universo Marvel. Por eso, en Vengadores 3 Tony Stark, el mismísimo Iron Man, pediría ayuda a un ocupado Spidey que le despacharía sin mucho tacto. Unos meses después, en la portada de Strange Tales 119, el trepamuros se encontraba con el Hombre Gigante y la Avispa.

Estos malos humos entre héroes eran bastante habituales entre los héroes Marvel de los primeros años. En Strange Tales 119, impreso un par de meses que el mencionado número de Vengadores, Spidey ofrecía ayuda a un atribulado Johnny Storm, que también le mandaba a freír espárragos. Podemos ver que aquí Peter Parker no es un solitario, sino un joven solícito y dispuesto a echar un cable siempre que no seas el puñetero Iron Man.

Mientras tanto, en la cabecera arácnida seguirían apareciendo estrellas invitadas. En julio de 1964 encontraríamos al Increíble Hulk, y dos meses después a Daredevil. En ambos casos hablamos de personajes mucho menos populares que el trepamuros, cuya aparición por aquí debería ayudar a mantener cierto interés sobre ellos.

Pero además durante los siguientes meses la presencia de la Antorcha Humana en los cómics de Amazing Spider-Mans sería constante, apareciendo en varias de las portadas y en los interiores de los números 17, 18, 19 y 20, en algunos casos acompañado del resto de la Primera Familia. La relación entre ambos personajes se haría más estrecha, siempre con un cierto margen de rivalidad, hasta la llegada en los 70 de Marvel Team-Up, cabecera donde Spidey compartiría protagonismo con diversos héroes, siendo el primer elegido el más joven de los Storm.

Pero como decíamos, este no es el único cruce importante en la vida de Peter Parker. En Vengadores 11 Spidey ayudaría a los Vengadores a librarse de un doble robot del trepamuros creado por Kang, y unos meses después podríamos verle en Daredevil 16, en su primera aparición en la portada de El Hombre Sin Miedo. También podríamos verle en el tercer Anual de la cabecera de los 4 Fantásticos, esta vez salvando a Ojo de Halcón de una caja fuerte que le iba a caer encima al más puro estilo Wile E. Coyote.

Pero si hablamos de cameos importantes para Spider-Man, el Amazing Spider-Man Annual 2 le haría encontrarse con Dr Extraño, la otra exitosa creación Marvel dibujada por Steve Dikto. Algo que al parecer el propio ilustrador y cocreador del personaje quería poder plasmar, y que pudo hace unos meses antes de abandonar ambas colecciones por «diferencias creativas.

En total, en los 38 meses que Ditko dibujó la colección arácnida, los tres años y pico que podemos considerar los más puros y esenciales del personaje, podemos contar 19 crossovers entre todas las colecciones de los héroes de Marvel (que, recordemos, en aquella época no eran tantas, apenas una decena). Sale a una cada dos meses, aunque lo cierto es que el último año de esta etapa las apariciones del trepamuros con otros héroes ya eran bastante más escasas (7 meses entre Amazing Spider-man 20 con la Antorcha y este Anual, y otros 7 meses entre el Anual y el encuentro con Daredevil en su propia cabecera).

¿Sería Spider-man más o menos sociable a partir de entonces? Pues ya os puedo garantizar que el personaje no dejó de tener encuentros tanto en su propia cabecera como en las del resto de personajes. Pero hablaremos de algunos de esos encuentros en futuros posteos. Si algo nos ha enseñado toda esta polémica es que de un mismo tema debería poder sacar posteos para todo lo que queda del mes.

Esto sale de Strange Tales 115, por si os lo estabais preguntando.

Tuiteos de del segundo marzo pandémico

Probablemente ya los hayas visto, pero seguramente ya los habías olvidado