Momentos como el del último Nuevos Vengadores de Panini, en el que, gracias a una idea magistral de Bendis, nuestros héroes protagonistas llegan más tarde a su destino que el villano de turno porque…

… no encuentran sitio para aparcar el quinjet.
O momentos como aquel en el que Luke Cage coge un coche para pegarle en la cabeza al Encapuchado. Y que conste que lo que me sorprende no es que Luke pueda levantar un coche a pulso…

…sino que me maravilla ver lo pequeños que hacen los americanos los coches. ¿Será cosa de la crisis?



El disfrute de estos breves placeres también hay que agradecérselos a los dibujantes. Y si no, que se lo digan a Stephen Segovia, que nos regala una maravillosa introspección en cómo piensan las mujeres. Sí, este magnífico dibujante nos enseña a lo largo de este tebeo como la principal preocupación del género femenino es…



…mantener el culo para afuera el mayor tiempo posible. Y si es posible, con las manos en la cadera y girando el cuerpo a un lado para que cualquier observador vea al menos una teta sea cual sea el ángulo desde el que mire.
Y no es el único dibujante que nos ofrece bellas breves experiencias. Sin ir más lejos, Greg Land siempre se esfuerza porque su trabajo sea inspirador de mil y una reacciones diferentes. Y en ocasiones, leer a Greg Land…

…se transforma, vía perentoria asociación de ideas, en un brevísimo pero intenso paseo por los recuerdos de las historias de nuestra infancia.

Así que no quería dejar pasar otro sábado sin dar las gracias a los autores por procurarme todas estas pequeñas, nimias experiencias que me acontecen cuando leo mis tebeyiyos. Pequeñeces que sólo duran un instante pero que me ayudan a seguir adelante con la rutina diaria. ¡Gracias!