Anormalización

Puede ser cosa exclusivamente mía, pero a veces sospecho que ya hemos llegado a un punto en el que la cultura popular ha logrado ser lo suficientemente popular, o bien la actualidad ha entrado en un periodo de tan singular extrañeza, como para que lo más extraño que puedas encontrarte un domingo por la noche…

No sea Batman.

De hecho, por si acaso, vamos a guardar una imagen del tuit que la Portavoz del Gobierno (o Secretaria de Prensa, lo que queráis) ha hecho desde su cuenta oficial.  Por si lo borran.

A quién quiero engañar, no lo va a borrar. Si les da todo lo mismo.

Están muy ocupados diciendo que la pizza es de pedófilos y que ‘Se acerca La Tormenta‘ como para querer quitar un tuit de un puesto oficial de la Administración TRUMP! quejándose de que un asistente virtual haya hecho caso a los gritos continuos de un niño de dos años  años gritando Batman -¿por qué estaba gritando durante minutos Batman un niño de… mira, déjalo- hasta comprar una figurita de 80$ de Batman v Superman. O, como yo lo llamo: Resume 2018 en una frase.

En serio, si alguien tiene intención de viajar al pasado que no se lleve un VSH rallado como Bishop, con esta frase tiene suficiente.

Pero miremos el lado positivo. Al menos parece que ya hay una situación de conocimiento -superficial, pero conocimiento- sobre el mundo de los superhéroes en todos los ámbitos.

Espera, ¿qué? ¿Qué dice esa imagen?

2018, señores y señoras.

2 comentarios en «Anormalización»

  1. A ver, cuando necesitas a Superman sólo tienes que decir su nombre, ya que el tipo lo escucha todo (sí, incluido ESO, Sark; hazte a la idea); pero cuando necesitas a Batman tienes que usar la tecnología más puntera. De hecho, si le dices al Echo ése que te van las mallas sin perneras, tienes al Batman en cuestión de horas…

Responder a John Space Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.