Los chungos de nuestra vida: Archie Andrews (II)

Aquí tenemos otra historieta en que Archie interpreta su papel de «vecino de al lado». Pero un vecino de esos que cuando acaba pasando lo peor y los periodistas entrevistan al resto del barrio solo pueden decir que «era muy buen chico, siempre saludaba»

La historia comienza cuando Jughead comparte con Archie su último descubrimiento: hay un spray que venden para tranquilizar animales salvajes que también tiene efecto sobre las personas. ¿Qué va a hacer un ser primario como Archie con esa información? ¡Intentar meterla en caliente!

Nótese que Midge no le dice que no, pero está aterrorizada por si su posesivo y violento novio Moose (otro personaje positivo de esos que tanto abundan en Riverdale) se entera

Archie explica que está cansado de salir con Veronica (esto es canon, ya lo hemos visto en este mismo blog) cuando llega el novio celoso dispuesto a abrir cabezas

Y Archie suma otro más a su lista de delitos: drogar a un menor contra su voluntad, con premeditación y alevosía

Una vez neutralizada la amenaza física inminente Archie se siente inmune como si fuera Harvey Weinstein en una de sus fiestas, y añade el abuso a su lista

¡El plan de Archie tenía un fallo! Se había encargado del posesivo y violento novio de Midge, pero no de su propia pareja, igualmente posesiva y violenta

Y como gran final, vemos que Archie no solo está arrepentido de sus actos ni ha aprendido algo de las consecuencias de los mismos, sino que decide culpar a otro de sus errores y está dispuesto a agredirle por ello. Vamos, una joyita este chaval (por no hablar del resto de personajes de Riverdale, ¿será algo que le echan al agua?)

[Viñetas de Archie 129 (1962)]