Qué movida esto de la secuela de Watchmen ¿eh? Justo la semana pasada lo estaba comentando con Miller. «Frankie» le decía (si, sus colegas le llamamos Frankie) «una industria que no conoce su pasado está condenada a…»
¿A qué vienen esas caras de incredulidad? ¿Acaso poneis en duda mis palabras? ¡Pero bueno! ¡Qué ofensa! ¡QUÉ OPROBIO! Mira, os voy a enseñar la prueba porque estoy de buenas pero luego no os molesteis en pedirme perdón porque será demasiado tarde. ¡Dudar de mi palabra! ¡Lo nunca visto!
Contemplad el selfie que nos hicimos durante su reciente visita al Formerly Known as Expofriki. Que ya lo sé, estaban prohibidos, pero los influencers acreditados gozamos de privilegios especiales (y bien merecidos).
¿Cómo que «dónde está Miller«? Vale que mi apolíea belleza y mis varoniles rasgos distraigan pero está ahí, se le ve clarisimamente.
Esa es su perfectamente reconocible figura. ¿Contentos?
¿Cómo que «eh de lejos y mientras se marchaba no vale«? ¿Es un selfie en el que sale Miller SI o NO?
ENSEÑADME LOS VUESTROS. LISTOS, MÁS QUE LISTOS.
Ahora sabemos por qué Miller dibuja raro…
Y bueno, sobre sustentos más endebles se han edificado campañas mediáticas muy exitosas…
Sólo hay que ver el FB de Kamite Ed.
¿qué clase de convención es ésta que los salones de conferencias no parecen bocas de lobo?
Ya he leído Watchmen 2 #1, está muy bien que en DC publiquen fan-fiction de autores amateurs para promocionar su carrera, es loable.