Carles Recio es tan grande que no va a caber en un sólo post (IX)

Decíamos ayer al hablar de los complementos de la tercera aventura de Españísima

 

Y ahí lo dejamos estar, hasta que Carles, nuestro Carles, volvió a saltar a la primera plana de la palestra mediática;  y entonces digitales, meneames e Intermedios una vez exprimido el jugo informativo de la noticia del funcionario que fichaba puntualmente cada mañana pero no entraba, se solazaron con su pasado como editor y guionista de historietas. Fue entonces cuando saltó la imagen:

Cubalibre y Las 2 Españísimas ¡EXISTÍAN!

Y no se trata, como algún seguidor de Españísima pudiera pensar, de otra burda manipulación por parte de La Sexta, sino que la tebeoteca de ADLO! se enorgullece en tener ambos ejemplares ya en sus estanterías, lo que permite además amplíar el análisis de la obra tebeística de Recio.

Lo primero será dejar cerrada (al menos por el momento) la tebeografía de Españísima, que según los créditos de su último álbum consta de seis historias, de las cuales sólo hemos podido encontrar cinco y comenzar a reseñar tres:

  1. El acierto de Españísima (reseñada por Isaac Hernández en 3 partes: 1, 2 y 3)
  2. En el País de los Cuernos (Isaac again: 1, 2 y 3)
  3. Aventura Trisexual (complementos)
  4. La Isla Aislada
  5. Antivírgenes al Ataque
  6. Las Dos Españísimas

Vamos pues a recuperar terreno con las impresiones de la lectura de Antinoo, uno de los tres títulos que tuvo el álbum acreditado como 3. Aventura Trisexual, siendo los otros dos Lesbianetta, como muestra La Sexta, y Chuequin@. Tenemos pues tres portadas variantes para una misma aventura, cosa bastante poco corriente en álbumes de tapa dura. Una vez más, Carles visionario.

Los títulos expuestos ya dan al lector avezado la idea de que la cosa debe ir sobre diversidad sexual. Así es. Y es que la obra de Carles Recio no debe interpretarse como un jijijajá de topicazos, sino que tras el ropaje de los espectacular y llamativo se encuentra un mensaje, como fue el de la crítica a la tauromaquia en En el País de los Cuernos. Muchos antes que Carles emplearon recursos así para educar a las masas, bien en forma de Novelas Gráficas o antes incluso de parábolas. Esto debe quedar tan claro como que la D significa Defensa. Carles Recio es autor, guionista, escritor, funcionario puntual, historiador, articulista y mil otras cosas más. Son muchas facetas, todas interconcectadas y en las que todo tiene un porqué. Puedes comprender en una historieta suya la razón por la que usó ciertos vocablos en un libro sobre la horchata, o acudir a su biografía para entender el nombre del protagonista de una novela. No pretendemos por tanto juzgar un diamante por una sola de sus caras (en este caso, la historieta), sino mostrar esa cara advirtiendo a quién tenga interés que ahí hay un diamante esperando a ser descubierto.

Defensa. Tengo la necesidad también de recordar que Carles Recio es valenciano. Y que por tanto el supuesto escándalo que ha limado algunas de sus facetas (las dedicadas a la función pública, principalmente) fue debido únicamente a haber hecho lo que cualquiera de nosotros haría si pudiera: trabajar lo mínimo que se te permita. La diferencia es que como buen valenciano, podía y además elevó ese privilegio hasta Nivel Dios. Lo que hay es mucha envidia.

Para introducir a los personajes de Antinoo, se rememora brevemente la Génesis del Carlesverso, con un concepto tan provocador en estos tiempos inciertos como el de La República de Valencia.

 

La cosa va de que Carles, como buen doctor de tebeo, le roban unos documentos secretos y se ve obligado a recurrir a una de sus creaciones para recuperarlos.

 

Se trata de Chuequin@, superhéroe transexual, algo que quiza se puede encontrar de forma residual en publicaciones satíricas underground o algunas marveleces recientes, pero novedoso en álbum de tapa dura. Obsérvese el hábil uso de la arroba. Y nuevamente otra expresión («equidistante» y lo que implica) de rabiosa actualidad en nuestros tiempos inciertos.

No hay mucho misterio en localizar al ladrón, pues como el mismo Carles dice «Gracias a un microchip sé que el ladrón está en Madrid«. En la República de Valencia, Madrid roba. Y el ladrón responde al nombre de…

 

…que emplea los documentos hurtados para crear sintetizar a dos superhéroes siguiendo las instrucciones del Doctor Carles.

Sutilezas las justas, pero recordad que lo importante es el mensaje. Se va a lo directo, de forma que irrumpe Chuequin@ y comienza la confrontación entre superseres, un enfrentamiento que incluye habilidades sólo explicables por el subidón del papel satinado y el coloreado infográfico de principios del siglo XXI.

Como no podía ser de otra forma (el mensaje), Antinoo es vencido mediante el poder del amor. Y es que Chuequin@ representa lo mejor de dos mundos.

Tras la batalla, regresan al cuartel general, en un receso que aprovechan para reflexionar sobre la historia de la homosexualidad masculina. Se dedica al tema de manera didáctica casi cinco páginas, pues el transfondo de esta obra es la normalizacion de la diversidad sexual. Carles Recio se ha documentado bastante y aporta datos que pese a llevar siglos ahí, no es la historia que aprendimos en el colegio.

Para hacer valer la Verdad, Recio no duda en meterse en ningún jardín.

Siguen tres páginas dedicadas a un repaso histórico del Mujer contra Mujer.

 

 

Y un par a la transexualidad. Para Carles no hay jardín infranqueable.

…y tiene tetas. Es total.

Peleas y poses. Lesbianetta es recuperada gracias al poder del amor porque casualmente su novia se estaba duchando en casa de Españísima donde tenía lugar la batalla. Y todos juntos ya van a acabar con Heterox, con el descubrimiento de que…

…sus dos brazos adicionales le revelan como hermafrodita. Los que crecimos viendo Mazinger Z nos sentimos engañados. Pero gracias a eso Carles consigue tachar otra letra de LGBTI.

La última pantalla es contra un robot en la que (mensaje, no sutileza) se concluye que…

Victoria, celebración, y una nueva triada de héroes a la que el Doctor Carles regala una nave que les servirá como poco sutil nave de operaciones.

Una nueva aventura con mensaje. Una publicación a todo lujo y color como sólo el polifacético Carles Recio y su Instituto de Estudios Modernistas, en cuya línea Cherub se englobaban estas historietas, podían ofrecernos. Y con tres portadas alternativas, que no fuera por posibles. Aquí me aventuraría a sugerir que su ocupación como director de publicaciones de la Diputación de Valencia le pudo facilitar un buen precio con las imprentas para con las obras de su Instituto, pero lo digo siempre con ánimo constructivo, como esa interacción entre las poliédricas facetas de ese diamante.

Y continuando con las interacciones ¿es posible que en algún plano de su creatividad, vida real o cómic, se formase un Instituto del Doctor Carles de Estudios para Jóvenes Talentos? Pues sí, lo hubo. Jóvenes y musculados. Pero esa es otra historia y en otro lugar deberá ser contada. La próxima que se contará en esta serie tratará nuevamente de hermandad, esta vez entre culturas hispanas.

Pero no os alarmeis, que en el tebeo no irá tan tapada.

3 comentarios en «Carles Recio es tan grande que no va a caber en un sólo post (IX)»

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