O de que sus personajes son únicamente violentos.
Pues dedicado a esta gente, esta semana traemos una imagen serena de Shaft, el líder de Youngblood, en una pose serena y meditabunda. Y con pies.
Y es que Shaft es ante todo un estratega. Pero en la eléctrica celeridad de las misiones no hay lugar para otra cosa que no sea la acción inmediata, la reacción instantánea. No se puede uno parar a pensar en el fragor de la batalla, de manera que a pelearse uno se viene con ya todo planeado. Y en este proceso es en el que le sorprendemos esta vez, cavilando, en uno de esos escasos momentos de recogimiento para ordenar sus pensamientos, enclaustrado de forma cais monacal con sus ideas como única compañía. La referencia es inmediata, incluyendo la forma de los ventanucos del fondo que hemos abierto para pillarle en este acto tan íntimo y privado:
Y también el que si nos fijamos mejor veremos que no hay ningún asiento que sustente la flexionada postura del personaje, sino que se mantiene así gracias precisamente al pesado diseño de sus botas. La predisposición de nuestro héroe a ponerse a pensar no vienen condicionada por presencia de útiles tan mundanos como una silla. El mensaje que subyace es obvio: Cualquier momento es bueno para la reflexión.
¿Personajes violentos, decían algunos? que triste que se quedaron sólo en los más evidente, cuanto se están perdiendo…
Una ventaja añadida al diseño de las botas, que muy agradecido se le quedó McFarlane por eso: la estabilidad de los muñequitos las figuras de acción.
Pues seré yo, pero creo que el dibujo parecería sugerir que se sienta sobre una plataforma que surge de la pared del fondo… Pero, seguro, me equivoco.
Ese rostro del primer muñeco: nunca en mi vida he visto algo más GENIAL!, es como si nos dijera «Creo que lo valgo».
(Superando por mucho al Han Solo físico-culturista que vi hace años).