Durante años y años Pedro Blanco nos había tenido engañados.
Editor en jefe del Daily Planet y adalid de la verdad y la justicia.
Persunto adalid.
Si, es cierto que si preguntamos al gran público nos hablarán de un gruñón pero honesto periodista incansable en su compromiso con la veracidad.
Pero si examinaos su carrera con detenimiento aparece un Pedro Blanco muy diferente. Uno diametralmente opuesto al que el mundo cree conocer.
Astuto como un zorro, Blanco había sabido cubrir su rastro y mantener las apariencias. Pero cometió un error fatal cuando tuvo lugar…
Uy perdón, qué error más tonto. Quería decir…
Nos referimos, como es evidente, a aquella impactante y trascendental macrosaga que, bajo la batuta de Keith Giffen, cambió el Universo DC para siempre.
¿Cómo olvidar aquel emocionante arranque en el que diferentes razas alienas unían sus fuerzas contra el enemigo común que representaban los terrícolas? Los durlanianos, los Gil ‘Disphan, los okaaranos, los psions y los khunds, reunidos gracias a los arteros manejos de los dominadores quienes, cual marcianos invasores de H.G. Wells, llevaban años observándonos.
Observándonos desde afa que, como todo buen deceita sabe, es el planeta natal de tan taimada raza.
Pero sus aliados kuhnds no representaban una amenaza menor, pues paliaban su falta de astucia con una imparable brutalidad en la lucha. Baste como ejemplo que mientras las demás razas acudían al combate en convecionales naves espaciales…
…los khunds lo hacen directamente en carros de combate. Así, a lo pecho lobo. ¡Con dos cojones!
Sin embargo no todos los aliados estuvieron a la altura de las circunstancias. Los multiformes durlanianos intentaron tomar el control de Cuba suplantando a su clase dirigente.
Sin embargo, en lugar de las esperadas medidas aperturistas encamniadas a una pacífica transición a un régimen demócratico se limitaron a aferrarse al dogma más tradicionalista del partido comunista cubano y a aumentar la presión policial sobre la oposición. Podría muy bién decirse, como afirma Flash…
…que decepcionaron a la población.
(bueno, a todos menos a Willy Toledo)
Si, citando al bardo británico (no, Alan Moore no, el otro) "fué el mejor de los tiempos, fue el peor de los tiempos". Frente a las trágicas pérdidas y la destrucción brillaron con luz propia los atrevidos actos de nuevos heroes.
Como aquel que se llamaba igual que el clásico personaje de los dibujos animados de la Warner Brothers. ¿Cómo era su nombre? Aquella peluda e imparable bestia que se desplazaba formando un tornado.
Ah, si. El DIABLO de Tasmania.
Pero también fu durante la Invasión cuando Pedro Blanco comenzó a demostrar su verdadera catadura moral. Que es la de un miserable capaz de alegrarse de que su propio país esté sumido en el desastre y hasta de celebrarlo en su portada si con ello logra que los suyos lleguen al poder sin importar el coste.
¿Cómo? ¿Que en eso se parece a otro afamado director de periódico que también se llama Pedro?
No tengo ni idea de lo que me estais contando.
Lo único que sé es que en el momento más terrible de la Invasión, cuando todo parecía perdido y ni el más nímio rayo de esperanza osaba asomar por el horizonte, Pedro Blanco publicó una edición especial del Daily Planet.
Con una portada de la que, ante testigos, se declaró orgulloso de haber elaborado.
¿Y cual era esa portada tan especial? ¿Una arenga uniendo a los pueblos de la tierra contra el enemigo invasor? ¿Un valeroso desafío a los malvados alienos?
No, era…
Eh, tú, fuera de ahí. ¿Quién ha dejado entrar al friki este? Es uno de esos deceitas patéticos que hasta se compran las ediciones especiales conmemorativas. Es que esta gente me pone enfermo oiga.
¿Por dónde iba…?
Ah, si la portada del Daili Planet durante la Invasión. Ese hito periodístico del que Pedro Blanco decia estar tan orgulloso, era esta:
¿Qué pensais de Pedro Blanco ahora? Menuda rata traidora y miserable, alegrándose de la invasión y la muerte de la Tierra y pregonándolos a los cuatro vientos.
Y, sin embargo, a los que llevamos años siguiendo su trayectoria no nos sorprendió demasiado. Porque ya lo había hecho antes.
Cuando fué alcalde de Los Ángeles le faltó tiempo para bajarse los pantalones ante otros invasores alienos.
Es una errata, claro. El titular original era: LA TIERRA INVADIDA, ¡PUERTA!. Para que cerrando la puerta no se colaran más alienos, claro.
¿Prime?
Estaba orgulloso porque de lo que se trata es de vender, y si lo de los terrícolas es un mercado en regresión, hay que darle a los alienos lo que les gusta. Menudo es el Pedro para esas cosas.
Y la jota, ?de qué es?
Menudo frikazo ese que se compra las ediciones especiales conmemorativas.
Yo se la robe a un amigo.
Para uno que le da la bienvenida a la inmigración…
Por eso yo no compro Planeta
Hay que estar con los tiempos. En aquellos tortuosos tiempos de Zinco ponían: «La Tierra a los Invasores: Marchad o Morid». En los tiempos actuales, hay que abrirse a nuevos mercados, como los de los Khund. Por cierto que mi amigo Khund dice:
«HOYGAN STA VIEN D K LA TIERRA HESTE HINVADIDA. PORFAVOR HENVIENMEN FOTOS DE NARUTO Y JANAMONTANAH DE GUAVERLY PLEIS A MI MENSENYER: packagerdeplaneta@latinmail.com GRASIAS DE HABTEVRASO.
¿Pedro Blanco?
Luego querréis que no hablemnos de política… ¡si le dedicáis posts al ministro de Fomento, que esperáis! -y no os olvidéis que los de Marvel también tienen a su María (San) Hill…
¡Ohhh, una referencia a Dickens!
Aunque yo pensaba que el otro bardo era el bardo, pero el otro-otro.
> ¡si le dedicáis posts al ministro de Fomento, que esperáis!
¿Al ministro de Fomento que se llama PEPE Blanco?