¿Por qué va la gente al Salón?

Si atendemos al listado que ha recopilado La Cárcel de Papel, las 283 salidas de este mes de Mayo suman un total de 3427,25 euros, lo que hace una media de 12,11 euros por publicación. Para este cálculo se han excluído novedades anunciadas que ya se ha informado que no saldrán, como la sexta entrega de Del Tebeo al Manga o el Autobus de la JLA de Grant Morrison y amigos. Y tampoco se han podido incluir esas novedades en las que consta como precio un asustante "por determinar", que los designios del Editor son infinitos. La distribución por precios del gráfico de abajo muestra que la grapa y el formato barato (hasta 4 euros) sigue existiendo, pero que el grueso de novedades (66.8%, toma normalidad) está en la franja de 4 a 16 euros, estando todos los títulos distribuidos de manera uniforme en esta franja, aunque de forma anecdótica la categoría más abundante es la de 12 a 16 euros. 28 novedades están entre los 16 y 20 euros, y otras 28 superan este precio (¿a que parecía que eran más?), estando el máximo en los 49,50 euros que marca el integral de Peter Pan.

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Pese a que el mercado del tebeo se nutre principalmente de coleccionistas y adictos, parece claro que este no es un mes como los demás, en el que el objetivo es que unos pocos clientes se lo compren todo, sino que se aumente el universo de compradores y que cada uno se compre algo. Las editoriales aprovechan que se celebra el Salón del Cómic de Barcelona, con una asistencia que llega a los 100.000 visitantes durante sus cuatro días, para colocar sus productos más selectos, más comerciales, más caros, más…más de todo para incitar a la compra a ese amplio abanico de compradores ocasionales en potencia. Es lo bueno que tiene que asista tanta gente a este Salón, es bueno para inyectar gasolina económica a la industria y que siga tirando un año más hasta la edición siguiente. No hay editorial que no celebre la llegada del Salón y su aluvión de visitantes. Sin embargo, una pregunta flota en el ambiente, que merece una reflexión: ¿por qué acude tanta gente al Salón de Barcelona?

Muchos de los que nos leeis lo teneís claro, es por los autores que asisten, por las mesas redondas que se celebran, por las exposiciones y actos, por la posibilidad de poner cara a la gente con la que lleváis tiempo tratando por la Red, por la posibilidad de una firma, dedicatoria o dibujito, para arañar alguna migaja de información indiscreta a editores y gurús, por comprar y poder poner a parir las novedades saloneras en vuestro blog antes que nadie, por ir al Mercado de San Antonio el Domingo por la mañana a comprobar si todavía se venden tebeos…hay muchas cosas que hacen que para ti la celebración del Salón sea un evento especial. No lo ponemos en duda. Es lo que te motiva a ti y a otros como tú. Sin embargo, aunque seas el prototipo de cliente habitual de librería especializada, en los días de Salón el target a perseguir es el del cliente ocasional, el que el resto del año apenas se plantea leer un tebeo. Así que mírate un momento, reflexiona, y cambiemos un poco a pregunta: ¿Por qué acude tanta gente normal al Salón de Barcelona?

Intentemos por unos momentos hacer el esfuerzo de ver el Salón de Barcelona desde la óptica de una persona normal. Nada más llegar te cobran 6 euros por entrar ¿se supone que esto le da algún tipo de derecho a alguna rebaja o favor? no, o sí, si lo sabes y presentas la entrada en el stand de Ficómic te regalan un tebeo, al menos mientras les queden. Los productos de los stands están al mismo precio que los de las librerías de la ciudad, con la diferencia de que por cuestiones de espacio las librerías están mucho mejor surtidas ¿acaso cobran por dejar entrar en las librerías? de momento, no. Pero esta gente normal paga religiosamente y entra al recinto a ver las mismas novedades que podría encontrar más desahogadamente en otros sitios en los que le ofrecerían mejor atencion y surtido. Es curioso ¿no?

Una vez dentro esta persona normal ¿qué puede hacer para amortizar su inversión? ¿visitar las exposiciones? da unos paseos, mira cosas, pimpam, no se para a leer demasiado y en veinte minutos ya lo tiene cubierto ¿ha merecido la pena? casi que no. Hay exposiciones itinerantes de La Caixa que son gratuitas y además puedes tocar botones. No compensa.

¿Comprar tebeos? en el supuesto de que un señor despistado consiguiera hacerse a base de sudor y codazos en un puesto preferente de algún stand, todos sabemos qué va a pasar. Coge un álbum, lo ojea, le da la vuelta, pregunta el precio y lo vuelve a dejar en su sitio; luego se fija en las grapas y al final, como va con el niño, pilla uno "son cuatro con cincuenta" "¿tanto? pero si es muy finito" "es que ha cogido uno de importación" "¿cómo? ¿encima no está traducido? vámonos, mejor te compro un Calippo". Y aún gracias que no se fijó en aquellos tebeos pequeños y gorditos…

¿Asistir a las charlas? ¡vamos! ¿en serio alguien normal podría aguantar a un chino hablando en yanki diciendo cosas incomprensibles sobre Imich y los Uailcats mientras los de delante rien cosas que deben ser graciosas en algún tipo de código desconocido antes de que el traductor las doble al castellano? ¿o a cuatro señores con cara amargada insistiendo una y otra vez en que el mundillo se acaba antre una audiencia que parece sacada de un velatorio? no parece para nada una perspectiva atractiva.

¿Colocarse en una fila, hacer dos horas y media de cola, encontrarte al final con el chino de antes y que no tenga la decencia de dibujarte un Mortadelo? hay formas más amenas de pasar la tarde, algunas de ellas incluyen ver Cine de Barrio.

La estancia en el recinto de esta persona normal no parece ofrecer más alicientes. Sin embargo cada edición acude al evento más gente normal que la anterior, que paga su entrada y consume algo, suficiente para que la industria boquée ¿por qué lo hacen? ¿Hay algo más? ¿les ofrece el Salón algo que se nos está escapando y que les merece el pago de la entrada y volver años tras año? esta pregunta tiene respuesta. Y la respuesta es . Piénsalo bien, amigo lector, medita sin dejar que el bosque te impida ver los árboles, y cuando llegues a alguna conclusión, tendrás a golpe de scroll la sorprendente revelación, la Verdad Última que está salvando al mercado…

La gente normal acude al Salón de Barcelona para verte a ti, querido friki.

No te ofendas. Tiene sentido. Han conseguido recluir en un recinto cerrado a mucha gente como tú, y los normales acuden como el que va a un zoo o un safari para veros en vuestro hábitat. Sí, ya sé que tú no eres de esos que te cosplayas ni llevas pintas, que eso son los del Manga (y que suelen superar en asistencia a los Salones de tebeo, por cierto), que tú sólo llevas tu camiseta, si acaso alguna chapita y tu mochila y vas a la tuya sin meterte con nadie ni destacar. Eres alguien como tantos.
 
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Y sin embargo, por alguna misteriosa razón, vuestra presencia atrae a las multitudes. Pagan por entrar, pero no se agolpan en los stands, ni hacen muecas en las exposiciones ni buscan las primeras filas en las charlas. Están en un segundo plano dejándote hacer, viendo cómo rebuscas en cajas el número americano de una oscura serie mutante que olvidaron guardarte hace años y que sigue faltándote, cómo disimulas justo delante de las jacas de Norma para que tus amigos las fotografíen con zoom, cómo cargas toda la tarde con una cara y delicada escultura de algo japonés contra una riada de semejantes que te hacen ir a contracorriente, cómo haces peligrar tu espalda cargando en la mochila tomos y tomos de cosas que puedes encontrar en la librería de tu barrio, cómo sudas antes de que te toque hacerte la foto junto a la gótica de busto generoso, cómo gritas algún extraño eslogan al encontrarte con los colegas del fancine. Les interesa. La gente normal es así de rara. Y hay bichos como tú por todas partes. Así que llevando una bolsa para confundirse con el entorno, yendo todos juntos para no perderse, y con la prohibición expresa de echaros nada de comer, una familia normal puede pasar la tarde por no demasiado viendo como los frikis hacéis vuestras cosas. La próxima vez que notes un flash, piensa que pueden estar fotografiándote a ti (y si cuando has leído lo de "foto con flash" has pensado en esto, mereces que te hagan fotos).

Para Ficómic la jugada es redonda. Las editoriales te atraen sacando más novedades a precio mayor del habitual, y el Salón lo redondea con una docena de autores que se repartirán charlas y firmas. Los autores atraen a varios cientos de frikis. Y los cientos de frikis atraen a miles de personas normales. Recinto lleno, caja asegurada para los stands y taquilla a reventar. Porque para entrar los frikis también pagan, a menos que declaren previamente su condición como tal ¿por qué creías que si contactas con ellos y les demuestras que tienes un blog que se actualiza o un programa de radio te dejan entrar?

¿Confuso ante la Revelación? ¿ofendido, tal vez? si es así, en cuanto regreses del evento echa un vistazo a qué has fotografiado. Y, sobre todo, piensa que para próximas ediciones, viendo como todos los demás sectores sacan tajada excepto el tuyo, siendo tú el principal aliciente para que acuda la masa normal, igual se tendrían que renegociar las condiciones para asistir ¿imaginas que te pagaran por acudir a los Salones? ¿entrada gratis y tomo dedicado si traes a quince amigos raros de tu Club de Rol? ¿un boicot de frikis a algún salón si cierta editorial no rebaja algún precio o corrige alguna edición? somos más, somos los que hacemos que esto se mueva, y es posible tomar una posición de poder. Así que la próxima vez que notes que van a hacerte una foto gírate y rúgeles. Al próximo año volverán encantados.

18 comentarios en «¿Por qué va la gente al Salón?»

  1. Yo este año no podré pasarme, que estaré muy ocupado con al Feria del Libro de Madrid.
    Sí, hombre, la Feria del Libro es como un Saló.
    Aproximadamente.
    Bueno, aquí también hay libros, libreros, editoriales, autores firmando…
    Lo que pasa es que la mayoría de autores son españoles, eso sí.
    Y que la Feria es en mitad de un parque.
    Bueno, también está que no se paga por entrar.
    Ya que menciono lo de pagar, en la Feria se hace un 10% de descuento en el precio de los libros que se compran en ella.
    Vamos, por lo demás todo igual.

  2. Yo pensaba que la gente iba a los Salones a ver semiadolescentes medio desnudas.
    Amos, yo lo digo por lo que me ha dicho un amigo. Yo voy por la tienda de chuches que tienen unas almendras con chocolate como no he visto en ningún otro lado…

  3. Si no fuera porque se que en el fondo nos quereis
    ( a los otakus, quiero decir ) a veces me enfadaria xD
    En cuanto a salones… bueno, solo conozco 3 modelos….
    El salon del comic de cangas, conocido en su casa a la hora de comer, es tan cercano al publico que practicamente parece que lo esten haciendo en tu sala de estar. La cercania a los autores es mucho mayor que en cualquier otro salon, y como a penas hay gente, jamas sales sin tu dibujo dedicado ( Bueno, jamas no, estube 2 horas haciendo cola delante de Carlos Pacheco para que al final solo me diera un autografo… pero todo fue culpa de un friki que llevaba 15 ejemplares de » la aventura grafica de carlos pacheco» para sus colegas o algo asi… A mi me tenia cara de vendedor de ebay).Ademas, las exposiciones son pequeñas y amenas. No es que haya gran variedad de Stands, seamos sinceros ( entre 1 y 4) pero viviendo a media hora de la unica libreria especializada que en mas de 30 km a la redonda… vale la pena siempre. Y solo son 20 minutos en bus desde mi pueblo xD
    El viñetas dende o atlantico ya es otra cosa. Ahi el nivel esta mas alto… quizas por eso me gusta menos. Vale, los autores son mas renombrados, hay muchisimos puestos donde comprar esas cosas que a los frikis nos gusta colocar en la estanterias a tragar polvo (Sigo preguntandome porque tengo toda la coleccion de figuras de Cowboy Beboop cuando no he terminado siquiera de ver la serie…) Pero… dios, las colas para las firmas son enormes. Y las exposiciones estan a tomar por culo unas de otras. Y personalmente, A Coruña no es una ciudad que me encante, pero eso ya es otro cantar. No esta mal ir ( Yo lo hago siempre que puedo, al fin y al cabo , es hora y media en coche, merece la pena)pero tampoco es una tragedia perderselo
    Y el tercer salon donde he estado es vuestro denostado Salon del Manga de Barcelona. Y aqui la cosa se complica… El viaje es una paliza acojonante, al menos si como yo eres gallego ( y mas si no dispones de excesivo dinero y tienes que dormir en el Prat alguna noche). De los autores, no tengo ni idea, el unico que vi fue a DR, y de lejos xD las exposiciones… bueno, es que para ver dibujitos de las Kosen me quedo en casita viendo internet…Y las mareas de gente son insufribles… pero…
    Que me decis de todas esas chicas vestidas de personajes de anime que extrañamente llevan poca ropa ? o de la cantidad de goticas luciendo corse? Ademas, joder, si en algun sitio encuentras tias frikis, es alli! Si dudais de la existencia de su existencia, solo teneis que pasaros por la farga uno de esos dias…
    Quitando los temas de esa indole, ( mis amigas me pegarian despues de leer el parrafo anterior) para alguien como yo que vive aislado por lo general de la sociedad otaku, y que para comprar mercha se tiene que hacer un viaje tres cuartos de hora en tren(y otros tantos de vuelta) y un buen rato caminando, aquello es el paraiso. Si , las colas son agobiantes, y sales de alli deseando matar al tio que gritaba » comprame un fanzine» con un megafono… pero vale la pena.
    Ademas, la ciudad condal es una preciosidad. Me encantaria repetir la experiencia… pena que el presupuesto no de T.T.
    En fin , queridos Adlateres, no se ni porque coño he escrito esto XDDD el sueño hace estragos y yo llevo toda la noche sin dormir. Que os cunda, y a seguir consiguiendo que me ria todos los dias!

  4. Mmm, era un metacomentario. Algo así como «soy friki, vosotros sois frikis, todos los sabemos, celebrémoslo». Pero en más corto.
    Y vendré pronto. Pero de momento me tocar respirar olor a humanidad en el Saló.

  5. En efecto, Ender, la fauna de los salones de Manga es más colorida, y por eso cada vez hay más asistencia.
    Otro baremo de popularidad y qué es lo que le interesa a la gente normal son los reportajes sobre estos Salones que pasan por las televisiones. Apenas salen tebeos, ni entrevistan a nadie de Ficómic en su aburrido despacho, no, ni conectan en directo con alguna mesa redonda. Van a sacar tomas de la peña, incluso arengándoles para que den la nota en cuanto entre el directo. Gente rara haciendo el tonto, eso es lo que motiva a la gente a ir el fin de semana con la cámara de fotos.

  6. anda, yo creia que esta pagina no se hablaba de salones nada mas que el de granada, ahhh, que el de granada solo es para reiros de el? vale vale

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