No preguntes que va a hacer la normalización por ti…

Si hace tan sólo cuatro o cinco años alguien nos hubiera dicho la palabra "normalización" hubieramos pensado sin duda que era un proceso editorial por el cual los comics books USA, al llegar a España, perdían sus grapas y se agrupaban en tomos rústicos y cartonés para ofrecer así un precio más caro. Habría quien señalaría, que la normalización no es más que la evolución de la moda de los retapados y los tochos otoñales que, una vez más, ya introdujo Zinco en España. Habría incluso algún teórico espabiliado que, a estas alturas de siglo, señalaría que la normalización no es más que la primera fase, de un proceso con dos estadíos superiores: La Planetización (que se carateriza por aplicar el modelo de Norma hasta en los tomos reducidos y ampliarlo a Omnibuses y Absolutes) y la BoMEtización (proceso de origen italiano que consiste en hacer retapados de series que aún se pueden encontrar en grapa, en tapa dura a precios escandalosos).

Pero el mundo cambia y con él sus reglas y sus términos, y por ello en esta realidad que nos ha tocado vivir "normalización" es un término, muy, muy distinto.

Hoy por hoy consideramos "normalización" a un proceso de cambio social y cultural impuesto por las tendencias de mercado, cuya principal consecuencia es que el tío aquel que se reía de tí porque leías cómics en el instituto ahora tenga que apoquinar seis euros más palomitas para saber quien es Peter Parker (todo llega para aquel que sabe esperar por lo visto), que hablen de cómics en los medios generalistas con la misma rigurosidad y respeto que estos prestan a materias tan populares como los concursos de escupir huesos de aceituna, los videojuegos, o los reportajes de interés social sobre los curiosos nombres que ponen a los niños en una isla caribeña, y, sobre todo, que tú puedas lucir con orgullo tu afición leyendo tebeos en el metro sin que nadie te diga nada, como hicieron con el tipo ese que iba desnudo por las ramblas. 

Desgraciadamente no todo el mundo está contento con la normalización, que como todo tiene un reverso tenebroso. De repente la Comic Con ya no habla de tebeos, si no que ya es de facto un festival de cine más del calendario, donde las productoras anuncian sus proyectos de cine friki, el gran público habla de cómics pero no distinguirían un Shonen de un Hentai ni aunque les estuviera picando en el ojo, y en su afán de explotar las franquicias de tebeos se adapta cualquier cómics, aunque luego no haya presupuesto para hacer un Galactus decente, y lo acabes convirtiendo en una gran ventosidad cósmica como pasó en Los Cuatro Fantásticos y Silver Surfer (una película injustamente tratada por muchos fans, yo la ví, me dormí durante todo el segundo acto, y la disfruté igual).

Es cierto que la normalización tiene cosas malas, no lo vamos a negar, pero hay que preguntarse ¿Quien tiene la culpa de esto? ¿La sociedad? ¿Hollywood? ¿Los chicos de ADLO como sugiere un tío con la iP de un ordenador situado en el mismo barrio de Sevilla que José Torralba? ¡¡¡Pues no!!! El auténtico culpable de que la normalización esté saliendo como sale, eres tú amigo lector.

Porque seamos serios. ¿Que se puede esperar de un productor ejecutivo de la Warner que hasta hace tres años no sabía ni que los derechos de DC eran suyos? Esos tíos sólo entienden de dinero, así que no vieron ningún problema en resolver ecuaciones tan peligrosas como Halle Berry + Biklini= Muere Otro Dia, Muere Otro Día + máscara para Halle Berry= Catwoman. Su mente no está preparada para asumir toda la complejidad del personaje. Los productores trabajan a ciegas, y se mueven por nombres ¿Frank Miller es el tío de Sin City? Que haga Spirit que también pasa en una ciudad, ¿Singer hace un X-men decente? Seguro que puede hacer un Superman que también tiene un uniforme de colores ¿Whedon ha hecho una serie sobre una chica con poderes? Pues que haga Wonder Woman ¿veis lo que quiero decidr? El proceso de normalización, y el ejemplo de Hollywood es aplicable a otros ámbitos, está en manos de gente poco preparada y que no entiende el medio en el que se zambulle.

Tal vez algún día, esto cambie, quizás un día igual que exportamos dibujantes empecemos a exportar asesores que digan a los ejecutivos como tienen que hacer las cosas. ¿Pero cuanto daño puede haberse hecho hasta que llegue ese día? Por eso hoy os digo: No os preguntéis que va a hacer la Normalización por vosotros, preguntaros que podeis hacer vosotros por la normalización. Asumid vuestra responsabilidad y salvad el mundo de ejecutivos torpes. Haced pequeños cambios en vuestra vida, pues un cambio pequeño puede tener grandes consecuencias. No os corteis en decirle a alguien que ha comprado una camiseta de Thor en el Zara quien es el dibujante de su estampado, hablad de packagers y calidades de impresión con la misma seguridad con la que la gente de la habla de la bolsa, colocad teasers de vuestros posts constantemente hasta que la gente deje de decir "esto tiene más cebos que el Tomate o Está Pasando" y empiece a decir "esto tiene más cebos que Zona Negativa".

Y sobre todo iniciad una moda. Parece dificil, pero es más fácil de lo que parece.  Empezad la próxima navidad, cuando vuestro hijo, sobrino, o hermano pequeño pida un papá noel trepador convencerle de que existen otras opciones laicas, tan o más molonas como el gordo de Santa Claus y los tres monarcas orientales.