Operación CALDUCH!: La Juani

Querido diario.

Esta mañana he visto la convocatoria de un cásting en Internet. Después de haberme quedado afónica para entrar en la Academia de Operación Triunfo y de gastar saliva en vano con un productor indeseable para hacerme un hueco en el chalé de Gran Hermano, ¡por fin tengo mi gran oportunidad! Y es que yo, lo que quiero, es ser actriz.

Leyendo con cuidado el texto de susodicho cásting, parece que la cosa es cubrir a un tal Calduch en un blog sobre tebeos. El Jonah me dice que es una chorrada, y que sueño despierta si pienso que éste es el camino para llegar a trabajar en una película. Pero él no se acaba de enterar de que soy un alma libre y que estoy dispuesta a cualquier cosa con tal de lograr mis objetivos. Para demostrárselo, se la he chupado en un descampado de Alcorcón. El capullo no deja de decir que tengo un hijo que se llama José. Con la pena que me dio abortar a los 14, a los 16, a los 18 y a los 19, y él no deja de meter el pene en la llaga.

Lo primero va a ser documentarse. Después de mucho leer, he llegado a la conclusión de que Adlo es un blog en el que se admira a un gran dibujante llamado Rob Liefeld. Al parecer, hay mucha gente que no se da cuenta de lo bueno que es, y la labor de la gente del blog es educarles en su obra.

Hasta ahora todo parece sencillo.

El problema es que hay muchas referencias que me cuesta horrores entender. Al parecer, la baja en la plantilla se debe a que se ha producido algún tipo de cisma. Un tal Calduch, sin duda un mal bicho, no está de acuerdo en que se deba registrar a los usuarios que ponen comentarios, mientras que el bueno de Iron Sark está dispuesto a ayudar a la causa de la libertad restringiendo ¿la libertad? Bueno, algo así. Parece que todo está relacionado con unos tebeos que el Jonah se ha bajado de Internet, Sibyll Guar, en los que un tal Aironman se enfrenta con el Capitán América por cosas de política. Por cierto, en su extraño lenguaje parece que la gente que se baja tebeos con la mula tiene «perfil bajo». Y no entiendo por qué, porque el Jonah se gasta casi 20 centímetros. La Vane tampoco lo entiende.

Visto lo visto, la cosa es que mis labores en Adlo pasarían por:

-Leer tebeos para demostrar que las ediciones españolas son muy malas y que cualquier patán con tiempo libre y fotochop puede hacerlo mejor.

-Mirar todos los días el blog de un tipo que dice que es marciano y piensa que Batman y Robin son como el Julio y el Pizpireto, y que todo en esta vida es fornicación.

-Escribir en una lista de correo y leer lo que dice la gente en los comentarios. Algunos son muy desagradables, así que hay que tener paciencia para aguantar que menten a tu madre. Me han pedido que tenga cuidado con un tal Juanmito, que tiene una pirámide (¿?)

-Pedir a menudo que las grandes editoriales me manden «servicio de prensa», que viene a ser una suscripción por la patilla.

-Disfrazarme de japonesa guarrilla en macroeventos varios. Les voy a mandar las fotos que me hice para salir en el catálogo de ropa interior del Venca y se van a cagar. Creo que en esto radican gran parte de mis posibilidades.

– Nominar. Supongo que esto será como en GH!, ir machacando a los compañeros hasta que se largan. Dicen que hay que picarlos, así que se van a enterar. Para gran zorra yo.

-Hacer que el blog desaparezca periódicamente. No sé por qué, pero parece una actividad muy popular. Si no lo hacen una vez al año no se quedan contentos.

-Decir que soy Grinlantern. Al parecer, mucha de la gente que lee este blog es Grinlantern, y es de mala educación no responder algo por el estilo. También se puede decir que eres Espáiderman, pero es menos fashion.

-Mirar dibujitos pixelados que no entiendo. Al parecer, cada cual tiene un personaje, pero hay que haber estudiado mucho para saber quién es quién y entender las referencias.

Ayer me puse en contacto con estos chicos a través de Skype y me dijeron que sí inmediatamente. Bueno, después de mirarme haciendo posturitas en la webcam. Algunos babeaban. Uno se ponía muy nervioso y decía no se qué le debía fidelidad a una animadora de Dune, o algo así. Otro hablaba de una chica obesa mientras se mesaba las barbas.

El caso es que han decidido corregirme la ortografía y darme una oportunidad. Pronto tendré mi propia figura pixelada, una chapita conmemorativa y un lugar en el mundo.

Próxima parada ¡¡Hollywood!!