Tocando los Jones

Con la aparición del quinto tomo del Hulk de Panini termina la larga etapa de Bruce Jones. Y en eso es, justamente, en lo que estamos de acuerdo todos, en que ha sido larga. Da lo mismo que los 43 números americanos se hayan condensado aquí en once tebeos de grapa mensuales y 5 tomos trimestrales, aún así se ha hecho larga. Y porque en este saco no hemos metido la miniserie de Nightmerica que mediocolaron entre una etapa editorial y la siguiente, que el que espere su final ya puede ir sentándose, y que cada cual le eche la culpa a quién más rabia le dé (que estos días está muy repartido).

En este último tomo se descubre finalmente la cabeza pensante tras todos los acontecimientos de los últimos años. Se supone. Porque al final ya no se sabe qué pensar, que si al pasar la página resultará que ha sido todo un sueño, o el malo es un androide y el verdadero cerebro lo ve todo desde un monitor, o a Bruce le sale una cuarta amiga especial en bikini dibujada por Deodato…y es que todas las vueltas de tuerca que nos encantan en tebeos como los de Urasawa, cuando nos las hace un autor americano enerva. Juega con cartas marcadas, te toma el pelo. Los orientales son raros, es una cultura distinta, y se aceptan estas cosas, pero en un americano no, que es conocido. Que si primero iba Bruce con un ordenador que le había entregado de alguna forma un tal Mr Blue, con el que se comunicaban para…pues no se sabe para qué, pero así conseguía evitar que le atraparan los agentes de una…o dos…o tres organizaciones que le seguían…y ninguna parecía ser S.H.I.E.L.D, en eso se desmarcaba algo del resto de la Marvel. Y el que no era un agente doble es porque era triple, y ninguno era lo que parecía. Y aunque Hulk llegaba a una fonda en medio del desierto más perdido resulta que todos trabajaban para alguien…se ha dicho muchas veces que Bruce Jones desarrolló esta trama como si hiciera una serie de televisión. Si esto fuera así ¿qué tipo de serie sería? Está claro, una larga.

Pero supongamos que no hay truco y todo es como nos lo han contado ¿sorprendidos, decepcionados?¿o lo veíais venir? Seguro que pensáis que esto último es imposible porque el guionista debe haber ido improvisando a medida que avanzaba, cada vez que le alababan el cambio de registro. Pues estáis muy equivocados. Os invito a que repaséis ahora la etapa de Bruce Jones y vayáis descubriendo las pistas. No penséis en si el resto de cosas tienen sentido vistas en retrospectiva, ya que esto es como una compleja partida de ajedrez en la que mover un peón de forma rara no tiene sentido hasta quince movimientos más tarde. Buscad las pistas, los indicios que apuntan al responsable final de todo.

¿Nada? ¿seguro que habéis leído todo bien? Porque, sin ir más lejos, quedaba todo bien claro en la contraportada del tercer tomo, hace seis meses (hacer clic sobre la imagen para autohacerse un SPOILER) (ah, y obviad el chiste fácil de que la sinopsis parezca el de una película de esas)

Más claro imposible. Y aún así a alguno le habrá venido de sorpresa. Que para saber lo que pasa hay que leerse bien los tebeos. Y de tapa a tapa todo es tebeo.

Y tras Bruce Jones, volverá Peter David a la serie. Risas aseguradas, señores. Pero en este blog.