Paridas de franceses

Dupuy y Berberian.

Esta pareja, de la que nunca sabemos cual escribe, dibuja, o quién hace qué, ha ocupado nuestro mercado con sus obras costumbristas, que han sido rápidamente elevadas por la crítica, supuestamente cautivadas por la narración apasionante de un paseo por Lisboa o la sutileza erótica de una tostadora. Y por más que uno se mira el tebeo por un lado y por otro, lo único que ve es al tal Jean paseando, a lo suyo o hablando con alguien, todo con un dibujo como hecho por niños ¿esto es eso tan bueno que dicen? Seamos sinceros, pues dar cancha a esta gente es algo que puede resultar, como veremos, peligroso.

Los críticos dirán que el encanto de Berberian y Dupuy (ByD a partir de ahora para abreviar) no es algo que se ve sino que se siente, la línea insinuada, el silencio emotivo, la narración tranquila. Algo que está ahí pero no se ve, un no-sé-qué. Y el problema es ese, que no se sabe. Pero como lo alaban, otros llegarán que dirán que hacen lo mismo, y te contarán sin rubor las apasionantes aventuras de las Pelusas de su ombligo. Y no se podrá decir que no se puede comparar con las obras de ByD porque la diferencia está en…en no se sabe qué. Ah, pues si no se sabe yo también lo hago.

Mirémoslo con perspectiva. El éxito del Señor Jean radica en que está hecho en Francia, un país donde atan a los perros con longanizas (y viven tan bien que no quieren soltarse) y cualquier fancine se edita en tapa dura y con glamour. Se Associan cuatro, ponen unas perras y olalá, prestigiosa publicación tenemos. Ahí tenemos el reconocidísimo «Lapin» francés ¿qué reacción tendría aquí un fancine llamado «Conejo«? suena hasta sucio ¿eh? En cambio si nos vendieran algo llamado «Tete a l’enverse«,»Karma dit» o «Paté du Porc«, que elitista suena, que bonito debe ser…

Tenemos por tanto un producto en álbum tapa dura en francés, algo que si no hay acción por medio encanta a la crítica ¿y de qué va? de un treintañero que se resiste a crecer, con una intensa vida interior que refleja su egoísmo y sus contradicciones. Es además comprador compulsivo de libros, discos y tebeos ¿quién va a sentirse identificado con un personaje así? Pues los propios críticos, evidentemente, que por tanto la ensalzarán. Y cuando toque dar explicaciones recurrirán a ese no-sé-qué. Todo muy emocional.

Pero, como hemos dicho antes, corremos el riesgo de que otros lleguen y nos cuelen cosas parecidas ¿recordáis cuando visteis en el colegio la primera obra de Picasso? Risas en clase, cualquiera podía dibujar así. Claro. Con los cómics de ByD pasa lo mismo, pero hay gente que intenta publicar EN SERIO como ellos tras coger un lápiz por primera vez en su vida. Y así llega gente como Andi Watson a nuestras estanterías, y eso en el mejor de los casos. Por cierto, que como el Señor Jean entró en nuestro país vía Norma, el precio en productos así es como es.


Pero ¿qué aporta el Señor Jean a la historieta en cuanto a guión? Bien poco ¿verdad? ¿y en cuanto a dibujo? Tampoco. Bien mirado, tampoco parece que hayan hecho falta dos personas trabajando tanto tiempo para hacer algo así. Ni guión ni dibujo por separado resaltan, y eso hace que sus imitadores adopten esta misma vagancia. De la misma forma que se dice que a raíz del Dark Knight 1 y Watchmen surgieron productos que se quedaron en lo aparente de los mismos pervirtiendo sus mensajes*, con la obra de ByD puede suceder algo parecido. Con la importante diferencia de que mientras los clásicos de los 90 aportaron avances al medio (el color digital, el decompressive Storytelling en el Spiderman de McFarlane…), los que imitan a ByD no aportan nada más que la desgana de trabajar. Y esto no puede ser así, señores, el cómic tiene un guión y un dibujo, y por tanto un guionista y un dibujante. Y estos deben dar siempre lo máximo de si mismos, currárselo. Así, el guionista debe escribir, escribir mucho. Ahí tenemos una de las llamadas obras maestras de Alan Moore, Miracleman (que, por cierto, no será para tanto si nunca se ha reeditado).

Mucha, mucha letra, que se note que hay guión. Delano, Gaiman, que buenos ¿eh? Cuantas letras escriben. Lo mismo sirve para el dibujante ¿no cobras un dineral? Pues échale tinta y más tinta, las rayitas son tus compañeras, cuantas más rayitas más currado, sombra aquí, sombra allá, nadie mejor que ROB! para ilustrar esto.

Así pues, estamos todos de acuerdo en que el cómic es una arte con unos códigos establecidos ¿verdad? Pues están para usarse. Escritor, a escribir. Dibujante, a dibujar. Lo demás son chorradas. Y ojito con dar gato por liebre que no todo el monte es Obra Maestra, y aunque la mona se vista de tapa dura…bueno, este no sería un buen refrán porque un mono en portada siempre vende…


Los experimentos, con grapa. Berberian y Dupuy. Mucho ojito con esos dos. Y vigilad la cartera, que a los sucedaneos también también les ponen precio de caviar.

*aunque una hipótesis que muchos sostenemos es que la intención de Miller y Moore fue precisamente llevar al cómic donde lo llevaron los que continuaron su mensaje, a una era de pistolones, acción y barbas de tres días que generó muchos puestos de trabajo y revitalizó la industria. Con lo pensadas y repensadas que estaban sus obras, pensar que sus consecuencias se les escaparon de las manos es absurdo. A Miller y Moore les encanta el mainstream, cuanto más zafio mejor, obras tienen en su currículum que
lo demuestran y con el que han pagada bastantes facturas, y vuelven a él siempre que les dejan. Lo que pasa es que cuando les interesa van de elitistas y se ganan al otro sector.

18 comentarios en «Paridas de franceses»

  1. ¿Veo el texto agrandarse a partir del penúltimo párrafo y extendiéndose al resto de mensajes y enlaces?

    (qué pena que, cuando lo hayan arreglado, este post ya no tendrá sentido. Pero… ¿lo tiene ahora?)

  2. Un error de esos de html, invisible con el navegador firefox, pero evidente en Internet Explorer. A ver si me aclaro con (contra) él, o Eme A llega al rescate…

    Actualización: corregido ya, aunque el tipo de letra ha cambiado.

  3. ¿Como se ha colado Anhillius en el universo de Mister Miracle?. ¿O es la nueva armadura del Duende Verde para Spiderman 4?.
    Y los precios altos no creo que sea todo culpa de Norma, es que son precios franceses, que no les da la gana de cambiar vayan donde vayan.

  4. >>¿Para cuándo un post sobre Trondheim?

    Antes debemos terminar de programar el bot que genera guiones de La Peor Banda del Mundo:

    Danjel Castanyzic colecciona las cajas de cerillas que encuentra en las papeleras del parque…

  5. «Este post lo ha escrito Calduch o Álvaro Pons??»

    Tal vez Calduch sea un seudónimo de Mr. Pons, ¿Alguien ha visto alguna vez una afoto de Calduch?¿O lo a visto en persona?…

    Chorradas aparte, estupendo post… como siempre.

  6. Ya, ya… Pero seguro que luego te lo compras.

    Yo no, esto del Jean no es más que basura insustancial. Me quedo antes con Jan, incluso.

  7. Así pues, estamos todos de acuerdo en que el cómic es una arte con unos códigos establecidos ¿verdad? Pues están para SALTARSELOS. Si no, nos hubieramos quedado en Yellow Kid.
    Creo yo.

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