Cubrirse las espaldas

Escribir sobre tebeos cada día es más difícil. La satisfacción que se sentía antes ha desaparecido. Da igual que se escriba en un medio generalista, de forma profesional en una revista especializada, por puro vicio en un blog o página web o de manera espontánea en un foro de internet.

Hoy en día ya no se respeta nada y cualquiera que sepa juntar tres palabras en una frase tiene la poca vergüenza de poner a caer de un burro cualquier razonamiento. Horas y horas de búsqueda de referencias, de consulta de documentación y de redacción cuidada se pueden ir al traste por la opinión de cualquier descerebrado.

Ante esta realidad, al escritor no le queda otra que insertar escapatorias que le permitan fajarse con elegancia y que, además, pasen inadvertidas a los ojos del lector.
He aquí tres pequeños trucos que pueden ser de utilidad al escritor principiante.

1. Utiliza «La media».

Seguramente habrás leído algún tebeo que te ha gustado y te apetece compartir las buenas sensaciones que te ha dejado con la comunidad comiquera pero no te atreves porque tienes miedo. Sabes que por su género, por sus autores e incluso por su formato te van a amargar la existencia por decirlo. El que los gustos son subjetivos ya no vale. ¿Qué hacer en estos casos? Utilizar «la media» siempre al final de tu texto.

Puedes escribir cientos, miles, incluso millones de palabras elogiando una obra, un autor o una edición sin rubor alguno. Despáchate a gusto. Pero siempre al final, y a modo de conclusión inserta la frase «un tebeo superior a la media»

¿Mi media o tu media? Nadie va a calcular la media. Nadie sabe cómo se calcula la media. Nadie conoce cuántos tebeos se cuentan para hacer esa media.

Ante cualquier ataque de la gente que no opina como tú siempre podrás decir que la media es muy baja. Así podrás seguir manteniendo tu opinión y a la vez estar de acuerdo con los que no la comparten.

2. El entretenimiento nunca es suficiente.

Compras un tebeo. Lo lees. Te entretiene. Hasta aquí todo está bien. Que pases un rato entretenido es motivo suficiente para recomendarlo ¿Verdad?. ¡¡Meeeeeeeeeeec!! Error de novato.
No te mojes, alma de cántaro, que si lo haces te van a dar hasta en el velo del paladar.
Utiliza siempre la coletilla «y poco más«.
En teoría, si ago es entretenido y encima tiene algo más (aunque sea un poco) es algo bueno pero por una extraña perversión del lenguaje, cada vez que leemos que algo «es entretenido y poco más» nuestro cerebro lo que recibe es que es una porquería.
¿Cómo hemos llegado a tener esta extraña percepción? No lo sé pero lo que importa es que funciona. Es algo bueno y algo malo a la vez.

3. Cualquier tiempo pasado fue mejor.

Siempre, siempre, siempre hay que comparar. A la hora de escribir bien sobre algo es necesario que el lector conozca tus gustos para hacerse una idea. Lo malo es que por ahí te pueden pillar.

Utiliza la comparación preventiva. Si un tebeo, autor o editorial te gusta pon siempre una comparación que lo deje por debajo de otro. Puede parecer una incongruencia pero en realidad funciona.
Si la nueva etapa de Calremont/Davis de La Patrulla te gusta di que está bien pero que no son el Claremont y el Davis de sus mejores tiempos. ¿Miller en Sin City? No es Born Again pero…, Moore en Top Ten es diferente al Moore de Watchmen, etc…
¿Captáis la idea? Estás de acuerdo con cualquiera que diga que no le gusta.
En el caso de que te ataquen diciendo que, por ejemplo, tampoco les gusta Watchmen siempre podrás usar el método de «la media«.

Y hasta aquí hemos llegado. Estos han sido sólo tres trucos de los cientos que podéis utilizar para ecribir sobre las obras que os han gustado (otro día hablaré sobre las obras que no os han gustado). Si a partir de ahora empezáis a leer con detenimiento diferentes textos en diferentes medios seguro que encontraréis muchos más.

El objetivo es siempre dejar clara tu opinión, razonarla objetivamente, posicionarte con firmeza y ser tajante en tu argumentación. Una vez hecho todo lo anterior sólo queda dejar una puerta abierta a la duda por lo que puedan decir.

16 comentarios en «Cubrirse las espaldas»

  1. >>Si a partir de ahora empezáis a >>leer con detenimiento diferentes >>textos en diferentes medios seguro >>que encontraréis muchos más.

    Contad las veces que encontréis la palabra «recomendable».

  2. Depende.
    Un idiota te insulta y te ha jodido delante del público, porque al común de la gente le van las idioteces y las jalean.
    Pero eso no va con las personas inteligentes. Un argumento ad hominem es un argumento ad hominem y lo mejor es no responder.
    Si vas a comenzar a proponer estrategias erísticas eso significa que para no convertirte en vampiro aceptas ser uno de ellos.
    No seas del montón

  3. ¡Cuantas verdades juntas!
    Es lo malo de los tebeos de hoy en dia que entretienen,¿que se han creído? Lo que queremos es son comics sobre personajes que no se mueven, que no hablan pero que nos dan cultura,entre sombras y luces, que durante 48 paginas no diga nada y podamos decir a nuestros compañeros comiqueros: eres un inculto.
    ¡País!

  4. Eh! ¡No es justo! Yo utilizaba todos esos trucos cuando colaboraba en laguiadelcomic.com ¿Queréis decir que alguien más lo usa?¿No era yo el único?

  5. Especialmente recomendado para, IM-PRES-CIN-DI-BLE, sólo para fans, una nueva vuelta de tuerca, abstenerse…

    Anda que no hay coletillas. Yo hace ya tiempo que sólo leo el último párrafo de las reseñas para ver qué opinan los reseñantes

Responder a LeChuck Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.