En Tierra-R

Mañana es 1 de Julio y por lo tanto empiezan las rebajas. Como todos los años, miles de personas darán rienda suelta a su monstruo consumista y se tirarán de cabeza a la búsqueda del chollo.

Algunos ya tienen puesto el ojo a esa prenda de ropa que tanto les gusta y que no se pueden permitir. Los coleccionistas de DVDs preparan sus listas a la espera de las ofertas veraniegas de algunos grandes almacenes. Los precavidos han estado guardando el dinero hasta estas fechas para poder comprarse esa joya de la tecnología a la que le tienen tantas ganas. Los melómanos pasan del top manta al salirles más a cuenta los valores añadidos que incluyen los CDs originales. Y los derrochadores ya podrán pulirse la paga extra con la excusa de que está todo muy barato.

Y los lectores de cómics… los lectores de cómic se movilizarán en masa para acudir a sus librerías habituales para poder adquirir aquellos tebeos que el resto del año son tan caros.
Hablamos de los lectores de Tierra-R. Por supuesto.

En Tierra-R, durante los meses de Julio y Agosto hay rebajas. Y los cómics también entran.
Los escaparates de las librerías están adornados de preciosos carteles que anuncian increíbles descuentos. Los libreros sacan de sus trastiendas cientos de volúmenes que a lo largo del año no han podido vender y las editoriales vacían sus almacenes con la intención de hacer sitio para las próximas ediciones.
Los compradores se frotan las manos y dejan la VISA temblando. Es su oportunidad para hacerse con esos preciosos libros en tapa dura que tan bien quedarán en sus estanterías. Podrán comprar colecciones completas que a lo largo del año han dejado pasar y luego se han arrepentido al leer en internet lo recomendables que son. Se atreverán a llevarse, a un módico precio, tebeos que están habitualmente fuera de su punto de mira sólo para saber que tal están. Total, para lo que cuesta no les importa que luego no les guste. Y si les gusta, seguro que repiten.

Durante estos meses, en Tierra-R, todo el mundo es feliz. Los editores se deshacen de los sobrantes que acumulan polvo en sus almacenes sin tener que saldar. Los libreros recuperan la pérdida que supone la bajada de precios con la subida espectacular del volumen de ventas. Los lectores ya no discuten acaloradamente qué género es el mejor porque pueden comprar de todo.

Todo es tan bonito… Todos los cómics doblemente etiquetados con su precio de «antes» y su precio de «después». Todos los cómics con derecho a devolución si están en malas condiciones. Todos los comercios con la obligación de aceptar tarjetas de crédito si lo hacen habitualmente.
Todo son ventajas para el aficionado que agudiza su ingenio para cazar el chollo antes de que se lo quiten.

En Tierra-R todo es perfecto. Las empresas lo permiten. Las tiradas lo permiten. El mercado lo permite. Incluso las leyes lo permiten.

Pero los habitantes de Tierra-R no son buena gente. Son unos altivos prepotentes. En Tierra-R tienen unas ventanitas desde la que pueden ver nuestra realidad y cada vez que se asoman cuchichean y hacen mofa de nosotros. Se ríen de nosotros. Lo dicho, mala gente.
Yo nunca me iría a vivir a Tierra-R.

¿Cómo? ¿Qué? ¿Qué si quiero el billete en clase turista o preferente?
¡¡¡ Me tira del pijo pero que sea para el primer transporte de la mañana !!!
¡¡¡Y no moleste coñe, que estoy escribiendo !!!

Perdón ¿Por dónde iba? A sí, mala gente. Mucho mejor aquí. Ya te digo.